Destellos [USA x Rusia]

76.

—Estoy... Estoy lista.

—¿Para qué?

—Para hacerlo.

Rusia no entendió nada hasta que vio a USA enrojecer y sujetar de su blusa de tiritas.

Con un movimiento suave, la americana deslizó aquellas tiritas por sus hombros, descendiendo sus dedos y dejando su piel al descubierto.

—América... No quiero que te fuerces.

Pero USA no se detuvo. Con un enorme sonrojo, descendió su blusa, y poco después su top, dejando libre su piel y su esencia.

—Rusia —susurró avergonzada antes de mirarlo.

Quiso reírse por lo rojo que se hallaba aquel ruso, pero solo pudo tomar la mano ajena para acercarla a la piel de su pecho, ayudarlo a que tocara su piel.

Tembló al sentir los fríos dedos, soltó un suspiro ansioso, y sintió un suave apretón.

—Estoy lista —lo miró con una sonrisa—, porque confío en ti.

—Pero... —sentía que no podía respirar por la vergüenza.

—Rusia, si te hechas para atrás ahora, me voy a enojar.

—¿Estás segura?

—Tanto para traer un condón en mi cartera —enrojeció—. Por dios, ya bésame para que me calle.

Y como el ruso no se movió, fue ella quien le tomó el rostro y lo atrajo para un beso, fue ella quien enredó sus brazos en el cuello del eslavo, y fue ella quien empezó todo.