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—Eres muy extraño.

—¿Por qué lo dices, Rusky?

—Pareces muy feliz y confiado... pero estás triste y nostálgico.

—Rusky, ya te dije que no quiero desperdiciarme. ¡Debo superarlo!

—¿Vas a salir con alguien o algo así?

—Ya estoy saliendo contigo, ¿no?

—Salir.

—Sí, ya sabes. Fuimos a saltar del paracaídas y...

Pero no.

Rusia le sostuvo del mentón para mirarse fijamente, y USA lo miró raro.

—¿Qué?

—Es un hecho —Rusia le dio un besito.

USA no pudo decir nada en ese momento, no cuando todo lo tomó por sorpresa.

—Estamos saliendo —el ruso sonrió.

—Oh god... Tú...

—¿Qué?

—¡Acabas de besarme! —se alejó en pánico—. ¡OH GOD!

—¿Qué tiene?

—¡Incesto!

USA hizo sonidos raros antes de alejarse otro paso.

—¿Qué?

—Yo te cuidé de chiquito... ¡eres como mi hijito! ¡Y me besaste!

—No soy tu...

—¡Qué hice mal! —miró al cielo—. ¡Perdóname, Vaticano!

Rusia suspiró.

—También olvidé que eres un dramático loco.

—¡En que me equivoqué, Jesús!

Destellos [USA x Rusia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora