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USA solía dormir temprano cuando estaba extremadamente cansado, y no era muy frecuente; Rusia lo regañaba por eso, ya que no tenía un horario adecuado para dormir.

Pero a veces se invertían los papeles, y USA estaba consciente de que el eslavo se estresada mucho, se volvía gruñón e infantil... o muy necesitado de caricias y mimos.

—Rusky —susurraba medio dormido al sentir el peso extra en la cama—, ¿ya terminaste?

—Sí —apenas y se quitaba la ropa de oficio, y se ponía un pantalón holgado—. Ya es tarde. Sigue durmiendo.

—Buen trabajo, baby.

USA sonreía con los ojos cerrados y esperaba a sentir a Rusia a su lado, pero también esperaba esa maniobra un poquito ruda por parte del eslavo.

Porque cuando Rusia estaba cansado y estresado, lo usaba a él para darse paz.

USA se quejaba por ser removido, abrazado y colocado encima de ese cuerpo enorme que escondía a un ruso falto de cariño. Pero sonreía divertido también, porque era la forma silente en que Rusia le decía "te extrañé".

—¿Por qué tus manos están en mi trasero, Rusky?

—Quiero dormir.

—Eso no responde mi pregunta.

—Son suaves, y me gusta la sensación al apretar tus cualidades.

—Idiota —reía, y no peleaba, porque también estaba cansado y prefería dormir.

—USA... —escuchó un murmuro suavecito—. ¿Quieres hacerlo?

—No... Pero ya que lo mencionas —entonces se levantaba, se sentaba sobre ese abdomen y pestañeaba—. No le diré que no a esa oferta.

Más temprano que tarde, USA se quitaba su pijama. Rusia sólo reía, porque lo dijo en broma, pero tampoco se iba a echar para atrás cuando ya tenía a su chico estrellitas muy animado.

Destellos [USA x Rusia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora