Destellos [USA x Rusia]

39.

—Esta es mi proposición oficial.

Rusia tomó la mano de USA con delicadeza y un poco de nervios, lo miró unos segundos antes de sonreírle y dejar en aquella mano una cajita lo suficientemente grande para demostrar que su regalo era real.

—¿Esto es?

—Cásate conmigo, América.

USA miró con ilusión aquella cajita y la destapó lentamente. Dentro de ella había un cubo de cristal o algo parecido, y dentro de este, como levitando, se hallaba una especie de roca que brillaba en diferentes tonos de gris y negro con la luz.

Era una piedra a ojos de muchos, pero USA supo que no era así, pudo verlo por el rastro de porosidad y el metal que parecía brillar.

—Es mi estrella.

—Te doy una parte del universo, porque quiero verte sonreír.

—Oh my god.

—Así que... espero una respuesta.

—Me diste un pedacito del espacio —sonrió como un niño antes de apretar el obsequio contra su pecho y reír—. Te lo ganaste, comunista.

—¿Entonces?

—Me diste una estrella... Y te ganaste otra... O bueno, en realidad son cincuenta —señaló parte de su rostro.

Rusia sonrió divertido por esa analogía, negó, suspiró y al final besó los nudillos de ese capitalista.

—Noble, caballero. Yo, Estados Unidos de América, acepto tu propuesta de matrimonio.