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—¿A dónde vas?

—Al super.

—Bien.

Rusia vio a USA tomar sus llaves y encaminarse a la salida. Lo persiguió sin dudarlo, y antes de que saliera del departamento, hizo lo de siempre.

Lo sujetó, le dio vuelta y antes de que dijera algo o protestara, lo besaba.

USA siempre suele responderle con el mismo entusiasmo, porque necesitan de un roce al menos.

—No tardo, Rusky, y será mejor que hayas empezado con el almuerzo —un beso más.

—No tardes.

—Tardaré lo que quiera tardar.

—Sí vuelves pronto, te chuparé lo que quieras.

USA terminó por reírse, porque esa vulgaridad sólo tenía un objetivo, y era espantar al vecino, quien pasaba por allí y casi deja caer su mochila.

Porque un Rusia celoso se volvía irrazonable y vulgar.

Era adorable.

Destellos [USA x Rusia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora