19.

1.5K 173 1
                                    


Era un caballero, de temple firme y valores claros, por eso no pudo dejar a una señorita ebria y sin protección ante cualquier calamidad.

Pero ahora se estaba arrepintiendo un poco, solo un poquito.

—No me toques, que soy delicada.

—¿De qué hablas?

—¡Qué no me toques!

Rusia miraba a USA entre divertido y desesperado porque llevaba como quince minutos intentando que la norteamericana se durmiera y dejara de decir tonterías. Aparte sólo la tocó para ayudarla a llegar a la cama, después se apartó dos metros y solo le hablaba.

—Bueno, tócame un poquito —hizo un puchero—, y ayúdame a quitarme el sostén.

—¿Qué?

—Voy a dormir y lo haré sin sostén —dictó.

—No voy a...

—¡Ayúdame!

—Voy a llamar a tu hermano.

—Si lo haces, Cany vendrá —río bajito— con su hacha... Porque alguien me sacó del bar... antes de que él llegara.

—¿Qué?

—Te debo gustar mucho, eslavo —río divertida antes de recostarse en esa cama—. Pero ya estás muerto.

Rusia juraba que no iba a volver a ayudar una ebria jamás después de eso. Pero por ahora solo debía buscar el contacto de Canadá para informales del paradero de USA y explicarle las cosas.

—¡Ayúdame a quitarme el sostén!

Rusia sólo negó antes de cerrar la puerta. Llamaría a Ucrania para que le ayudara con ese asunto.

Destellos [USA x Rusia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora