Moon Face ° (Omegaverse YM)

Capítulo 38 |Sentimientos|

--- ¿Qué pasó con él? --- preguntó la Beta ansiosa ---, n- no me diga que...

--- No, él está bien - se apresuró en decir el rubio al ver el miedo en los ojos de la Beta ---. Lo que en verdad sucede, es que... --- dudó en decirlo ---, mi hermano quiere a Jimin. Es más, creo que son destinados

--- ¡¿Qué?! --- exclamó la mujer, ¿destinados? No. no podía ser, aún no remendaba su error. Además, prometió cuidar de Jimin.... sin embargo, Hoseok se mantenía tranquilo ---. Hoseok, ¿por qué no has dicho nada? --- le miró acusatoriamente, el Omega tragó grueso.

--- Emm, madre... --- habló nervioso ---, Taehyung ya me lo había contado, pero sólo que le gustaba Jimin. No que estaba enamorado y que eran destinados --- su madre frunció el ceño y Hoseok se encogió en su asiento.

--- No lo creo, ¿Cómo llegó a esa conclusión? --- preguntó la mujer---, Igualmente, no lo permitiré ¿Crees que dejaré que mi Jimin se quedé con el rey? --- preguntó con voz dura, nadie le iba a quitar a su hijo ---, tú más que nadie sabe cómo es tú familia, y aún no sé si eres la excepción.

--- Madre...

--- Ella tiene toda la razón Hoseok --- dice, y luego frunce los labios ---. Pero no sé qué sucedió exactamente, hace unos días creía conocer a mi hermano. No tiene que confiar en mí, Dojin, pero créame que mi hermano ha cambiado, y estoy seguro que es a causa de Jimin --- paró un momento y suspiró ---. Es cierto que tomó el mismo camino que nuestros padres, sin embargo, cuando llegó Jimin comenzó a cambiar, nunca le había interesado sus súbditos. Nadie en realidad. Jamás le había visto llorar o fruncir su cara de tristeza. Es como si fuera otra persona, una que habla de su hijo con ternura y suspiros enamorados. Una que enfrenta a su propio padre, madre y Alto Mando por amor... uno que es capaz de renunciar a la corona por un Omega.

¿Era posible eso?

¿Su Jimin tenía tanto poder sobre el rey?

¿Debería creerle?

El Alfa hablaba con tanta sinceridad que Dojin se sentía confundida, totalmente aturdida. Guardó la calma unos segundos, procesar las palabras del joven era todo un lío. Pero su cabeza llegó el emperador, ese hombre, los mataría a ambos. Maldición, nunca debió dejar que Jimin entrara al palacio. Incluso el propio Jimin era un peligro. No, tenía que guardar la calma y confiar en él.