Destino Inesperado [Shadamy]

Capítulo 13

Habían pasado alrededor de doce horas desde el accidente el cual Amy formó parte por haber sido atacada por Sonia. La joven Rose había sido atendida ni bien aterrizaron en la otra ciudad, una ciudad que está muy lejos al hogar de Shadow y Amy. Habían actuado rápido con Amy; esta aún se encuentra débil y todavía siente dolor, pero ya no está en un estado el cual podría llevar a la muerte.

Rose descansaba en uno de las habitaciones del hospital más cerca a la aerolínea, y estaba acompañada de Shadow, quien estuvo todo el tiempo con ella; muy preocupado estaba por la joven Rose, de sentía devastado al ver a la eriza a quien ama en esa forma. También estaba allí Blaze, quería acompañar a su amigo Shadow y a Amy, pues le caía bien a pesar de que habían conversado unos minutos, además de haber dado una mala impresión al principio.

— Shadow, debo irme ya, tenía un vuelo hace rato, pero lo rechazé por esto, amigo. —avisó Blaze tocando el hombro de Shadow, quien estaba sentado al lado de la camilla de Amy.

— No te preocupes, Blaze, puedes ir ya. —dijo Shadow comprensivo.

— Gracias, hermano, cuida mucho de la rosadita; ella ha sido una eriza muy valiente. —comentó Blaze, y se retiró del lugar.

Cuando la gata lila se retiró de allí, Shadow suspiró triste por ver a Rose con muchas bendas que rodeaban su pecho, y por ver que tenía unos cables delgados conectados a sus manos. Este talló sus ojos con las yemas de sus dedos delicadamente; decidió en ser más paciente, y ya llegará el momento en el que Amy despierte.

De pronto, Shadow nota que la eriza rosada formaba unas muecas de dolor e incomodidad, y luego comenzó a llorar en silencio. Algo de preocupación sintió Shadow, quizó este llamar a las enfermeras, pero en vez de hacer aquello, sólo se acercó a Rose, y comenzó a moverla levemente para que despierte; tal vez tenía sólo una pesadilla.

— Rose, linda, despierta. —decía Shadow moviéndola.

— ¡Aléjate de mí, bastardo! —exclamó Amy no tan claro, pero sí se pudo entender.

— Está teniendo una pesadilla. —comentó este a sí mismo.

De pronto, Amy despertó asustada y empujó a Shadow muy fuerte, haciendo que su herida le duela, pero no tanto como la primera vez que recibió la apuñalada. El erizo se acercó a Amy ni bien la vio despierta, y comenzó a calmarla ya que se estaba quejando del dolor.

— Rayos, estaba soñando que habían secuestrado el avión. —dijo Amy intentando aguantar el ahora leve dolor.

— Tranquila, estás ya a salvo, Rose. —le dijo Shadow besándole la mejilla, haciendo ruborizar a su compañera.

— ¿Estamos en el hospital? —preguntó Amy con una débil sonrisa mientras veía su alrededor.

Esta se da cuenta que Shadow aún llevaba puesto su uniforme de la aerolínea, mientras que ella tenía una bata del hospital la cual hace entender que es una paciente.

— Sí. ¿Te sigue doliendo? Has estado durmiendo alrededor de doce horas. —informó Shadow ya más relajado, haciendo sorprender a su amiga.

— ¿Doce horas? ¿Y tú has estado aquí conmigo todo este tiempo? —preguntó esta sorprendida.

— Estoy dispuesto a hacer cualquier cosa por ti, linda. —dijo Shadow.

Entonces, este comenzó a acariciar la mejilla derecha de Rose, quien se sintió nerviosa, y sus mejillas se tiñeron de un leve color rojizo. Luego, el erizo negro comenzó a acercarse hacia los labios de Amy los cuales estaban algo deshidratados, aunque a Shadow no le importó ese detalle; este siempre vería a Amy como una eriza perfecta. Y cuando Shadow estaba a punto de juntar sus labios con los de Rose, ella giró su cara hacia otro lado, de esta forma negando a besarse con él. Shadow quedó sorprendido, y optó por sentarse.