Destino Inesperado [Shadamy]

Capítulo 35

El vuelo en donde Amy se encontraba era denominaba como el Vuelo 401. Estaba a dos horas aproximádamente de aterrizar, y Rose junto con dos de sus compañeras se encontraban en la cocina de la cubierta inferior de un Boeing 737 el cual había ya volado desde 1967 para la aerolínea Venus; y aunque Rose no lo sabía, su novio había sido uno de los primeros en usarlo allí, algo que lo hizo sentir muy orgulloso.

Las dos compañeras de Rose estaban animándola a tomarle una fotografía mientras ella tomaba dicho auricular para poder comunicarse con los pilotos. Pero la joven Rose se estaba negando ya que no tenía ganas de tomarse una; y después de que sus dos compañeras hayan insistido alrededor de treinta veces, Amy asintió rendida, y se puso de pie de su asiento para dirigirse al auricular, tomarlo con su mano izquierda, y mirar a la cámara con una mirada divertida.

—¡Así, Amy! ¡Qué bien te ves, guapa! —exclamó una de las mujeres la cual se llamaba Jodie; una joven de especie gato.

—¿Ya está? —preguntó Amy aún con su sonrisa.

—¡Ya casi! —respondió la otra.

Un flash sonó en ese instante, dando a entender a Rose que la fotografía ya estaba lista. Amy suspiró con cansancio, y fue a un asiento para poder descansar, y esperar a que aquel vuelo acabe de una vez. Sus dos compañeras también fueron con Rose, y estaban de la misma manera, algo exhaustas, pero aún con esos ánimos que las hacía seguir adelante.

Cuando al fin ambas llegaron a los asientos libres de las cabinas, se sentaron mientras soltaban un suspiro. Mientras que las otras estaban hablando sobre una noticia de importancia, Amy sólo cerró los ojos, y formó una sonrisa tras recordar a su erizo negro Shadow; pero un leve rubor apareció en sus mejillas al visualizar aquellas imágenes en su mente en donde recibía caricias de Shadow las cuales no se trataban de besos tiernos.

—¿Sabías, Amy? —preguntó Jodie, a lo que Rose sólo se puso nerviosa ya que no había escuchado nada.

—¿Saber qué? Lo siento, chicas, es que estoy pensativa. —confesó Amy con una sonrisa tímida.

—¡Uy! Pensando en el piloto ese, seguro. —comentó la otra compañera de nombre Kelly, a lo que Jodie rió, y Amy se ruborizó.

—Bueno, ¿qué querían decirme? —volvió Rose a preguntar.

—Que el otro año, el comienzo de la nueva década, ¡parece que esta aerolínea va a ser una de las primeras en pedir los nuevos Boeing 347! —informó Jodie alegre y orgullosa de trabajar en esa aerolínea, al igual que Kelly; pero Amy sólo se sorprendió por aquello.

—Vaya. Pensé que esos habían salido este año, pero si es así el asunto, sí o sí seré la primera en pilotearlo para este aeropuerto. —comentó Amy.

Tras ese comentario, Jodie y Kelly se miraron entre sí con algo de confusión; pues querían reírse debido a que pensaron que era algún chiste proveniente de Amy, pero al verla con una cara muy decidida y sin rastro de haber hecho una broma, sólo se quedaron mirándola, intentado hacerle hablar que dé alguna explicación. ¿Qué?; mencionó Amy al notar las miradas de sus compañeras.

—Amy, no me digas que tú sabes manejar avión. —dijo Kelly sorprendida, a lo que Amy rió por su informalidad.

—Uh huh, "manejar avión". ¡Qué chistosa! —comentó Jodie riendo.

—Así es. —respondió Rose, y sus compañeras quedaron sorprendidas—. Estudié Aviación cuando tenía apenas dieciséis años. —contó Amy.

—¿Y por qué no trabajas como una? —preguntó Kelly confundida.