Destino Inesperado [Shadamy]

Capítulo 27

El villancico navideño del timbre de la residencia de Shadow sonaba sin parar ya que Mary estaba presionando el botón cada segundo porque le gustaba la tierna melodía. Shadow, quien estaba con su pequeño hijo Silver, fue a abrirle la puerta a la eriza amarilla algo aturdido porque el sonido no había cuándo terminar. Y cuando al fin Shadow llegó a la puerta y le abrió, se encontró con una Mary a punto de presionar otra vez el botón del timbre.

—¡Uh huh! ¡Ni pienses presionarlo! —dijo Shadow dándole permiso para que su madre entráse.

—Ups, lo siento, hijo, es que es tan tierna la música. —comentó Mary entrando, y dirigiéndose al pequeño—. ¿Llamaste a Mina y Honey? Esas niñas se han vuelto mis amigas. —preguntó esta.

—Sí, vendrán en un rato. —avisó este—. Cuidas a Silver mientras salgo con mi futura esposa, ¿Sí? —dijo Shadow sonriendo, captando la atención de Mary, y también de Silver quien estaba sorprendido.

—Sí, está bien, hijo. —dijo la eriza rubia como si nada.

A Shadow le confundió la falta de sorpresa de su madre ya que pensó que, al decirle aquello, se le iba a salir el corazón del lugar ya que ella siempre le contaba sobre ese paso en una relación.

—¿No dirás nada más? —preguntó Shadow, a lo que Mary lo miró confundido—. Por lo de "futura esposa". —especificó.

—¿Qué tiene de nuevo eso si siempre me la describes así? —preguntó Mary con un tono burlón.

—¡No, Mary! Esta vez va en serio. —informó este, a lo que Mary estuvo más atenta—. Amy ahora es mi prometida, Mary. —dijo Shadow al fin con una sonrisa.

Tras la aclaración, Mary quedó realmente sorprendida por aquel hecho increíble. Las lágrimas estaban por salir de sus lindos ojos azules, y fue hacia su único hijo para abrazarlo fuertemente y felicitarlo por dar a entender que se casaría con aquella joven Rose quien se ganó el cariño, confianza y respeto de la madre de Shadow.

"¡Cuéntame cómo pasó!"; pidió Mary llevando a su hijo hacia el sofá para sentarse junto al pequeño Silver quien había escuchado todo, aunque no entendía muy bien de lo que hablaban. Shadow rió ya que sabía muy bien que Mary reaccionaría de tal manera, y decidieron al menos hacer una corta conversación sobre lo sucedido aquella mañana con Rose.

Mientras que madre e hijo hablaban sobre aquella linda experiencia en una relación, por otro lado, una eriza simpática de ojos jade se encontraba arreglándose y maquillándose para sorprender a su erizo negro.

Con algo de delicadeza y paciencia, Amy se hacía un peinado bonito para poder sorprender a su novio. Había estado arreglándose por media hora desde que terminó de tomar su baño, y optó primero por peinar sus púas cortas. Mientras Amy tocaba sus rosadas y bonitas púas, le hizo recordar cuando ella las tenía largas y cuidadas; Rose tuvo que cortarlas debido a que ella estaba segura que sí o sí obtendría su trabajo como piloto, pero no fue así y fue en vano su corte. Algo triste se sintió al pensar aquello, pero optó por no recordar más que tenía una cita con el erizo que ha estado presente en su mente desde el día en el que lo conoció.

Luego de que la eriza haya concluído con su peinado, tomó el pomo delgado de la máscara de pestañas, y lo usó, haciendo que sus pestañas tengan más volumen. Decidió usar un poco de labial y rubor debido a que no le gustaba usar mucho el color rojo; y se puso de pie mientras tenía una amplia sonrisa en su rostro; se sentía muy feliz y satisfecha de la ropa que llevaba puesto.

Amy llevaba un bonito vestido color lavanda con botones en el centro, unos guantes blancos y unos zapatos del mismo color con unos bajos tacos. También llevaba un un collar de perlas como un accesorio, la esclava que le regaló Shadow, la argolla de juguete como signo de su compromiso, y una cinta entre sus púas del mismo color del vestido. Estando la joven ya lista, toma su bolso clutch a juego con su vestido, y salió retiró de su habitación paea dirigirse hacia la sala el cual su madre junto a Cream se encontraban viendo TV.