La ciudad ya se estaba oscureciendo debido a que la tarde ya llegaba a su fin, y con ello, el comienzo de una noche más. Eran las cuatro con cuarenta minutos, y como era invierno, el frío se estaba apoderando de la ciudad, haciendo a la joven Rose castañetear sus dientes, a lo que Shadow la atrajo a ella un poco para brindarle calor; aunque era un poco incómodo, pues aún se encontraban en el vehículo del erizo negro, dispuestos a ir hacia aquella doctora la cual ya estaba esperando a Amy.
La eriza le sonrió a su erizo por el lindo acto que había hecho, y de una manera lenta, se acercó a sus labios, y lo besó tiernamente, a lo que Shadow correspondió de una manera tímida; pues ya se habían disculpados ambos y no había problema alguno, pero aún estaban algo distanciados debido a la timidez. El erizo comenzó a acariciar las púas de su novia, quien estaba ruborizada mientras hacía del beso uno más profundo, pero aún con esa ternura y sensibilidad; y cuando la escasez de aire se hizo presente, ambos se separaron, viéndose a los ojos aún manteniendo la timidez.
—Creo que deberíamos ir ya hacia la doctora, ¿no crees? —comentó Amy soltando una nerviosa risita.
—Sí, linda. —dijo este sonriéndole, pero notó a Amy preocupada—. ¿Qué sucede, Rose? —preguntó.
—Es que tengo miedo, sólo eso. —respondió temerosa.
—Estaré contigo todo este tiempo, Rose; además, no creo que sea algo grave ya que no puedes enfermarte de esa manera de noche a la mañana. —Hablaba el erizo negro abrazando a su eriza, pero ella seguía preocupada—. Rose, linda, ¿hay algo que tienes que decir? Yo te escucharé. —pidió con una comprensible voz.
Negó con la cabeza mientras cerraba los ojos, dejando visible la leve sombra color celeste en sus párpados, y suspiró de una manera cansada. Amy había recordado de las tonterías que había hecho en su adolescencia, e hizo suposiciones que tal vez esas razones eran las que estaban causando sus síntomas. Shadow comenzó a acariciar sus púas rosas para brindarle confianza, y la eriza le sonrió de una forma muy dulce mientras sacaba de su clutch la tarjeta que Blaze le había entregado, para poder ver la dirección.
Entonces, Amy leyó la dirección, y estaba dispuesta a darlo a conocer; pero notó a Shadow esperando una respuesta a sus preguntas anteriores. La eriza asintió, y optó por decirle lo que hacía durante su adolescencia sólo para escaparse de casa cuando no tenía permiso de su madre, e ir sola a un lago para realizar lo que quería.
—Ya te había dicho antes que yo me esmeraba mucho en mis estudios. Y a los dieciséis, yo agregué un curso más a mi horario, y era ir al lago a nadar. —comenzó Rose a contar.
—Sí recuerdo ese detalle.
—Un día, mamá se molestó conmigo porque ya eran muchas cosas que hacía durante el día; me estaba castigando yo misma sin darme cuenta. Ella hasta escondía mi maletín para al menos darme un descanso, pero yo lo encontraba y me escapaba. —Shadow notó a Amy algo nerviosa, pues faltaba algo más que contar.
—Sigue contando, por favor, linda.
—Mira, por más de un año me saltaba el almuerzo porque me quitaba tiempo, ¿puedes creerlo? Y sólo comía un sandwich en la noche para saciar mi hambre hasta el día siguiente. —confesó la rosada triste—. Lo peor de todo es que lo hacía cuando estaba en crecimiento; sólo tomaba desayuno y cena, aunque a veces me iba sin comer a la cama por el cansancio. —Amy se notaba molesta de sí misma, y Shadow se encontraba callado.
—No debiste haber hecho esa estupidez, Rose. Ven aquí. —dijo Shadow asustado, y abrazó a la eriza.
La suposición de que Rose tal vez no pueda ser capaz de concebir bebés vino a la mente de Shadow, y sólo sintió un inexplicable dolor en su pecho. Pero pese a que quizá su novia no pueda darle bebés, este siempre estará al lado de ella, para apoyarla y hacer de sus días felices. Amy tenía ganas de llorar en esos momentos ya que tenía el mismo pensamiento que Shadow, quien notó aquel detalle en ella, y le dio un beso en la frente para demostrarle que siempre tendrá el apoyo de su erizo negro.
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Destino Inesperado [Shadamy]
FanfictionUna tierna historia romántica basada en el año de 1969, un año el cual forma parte de la época dorada de la Aviación Comercial, y un año en el que cualquier chica deseaba en ser una azafata de vuelo; pero, en el caso de una joven eriza de veinticuat...