Destino Inesperado [Shadamy]

Capítulo 67

Largos minutos de silencio habían pasado, y Shadow sólo miraba confuso a la joven Amy, la cual estaba avergonzada de sí misma mientras retiraba por completo la sábana de su rostro. El erizo no sabía qué decir en esos momentos, pues no podía creer la tontería que había hecho Rose con sus púas; si bien le había dicho que la decisión de sus púas la tenía ella misma, no se esperaba algo como tal ya que, sus púas ahora son todo un desastre. La eriza sentía cómo la tristeza y los nervios se apoderaban en ella por la falta de respuesta de parte de Shadow; Amy creía que su imagen le daba asco al erizo, y es por eso que comenzó a sollozar, captando la atención de Shadow.

—Te entiendo si te he decepcionado. Soy muy horrible —comentó Amy avergonzada de sí misma.

—No, tú eres linda, el corte que te has hecho sí que es horrible —dijo Shadow con sinceridad.

—¿En serio? —preguntó Amy limpiando sus lágrimas.

—Por supuesto que sí. Debiste haber ido al salón de belleza si querías un cambio, linda —El erizo no evitaba sentirse triste por el corte de Rose.

—Es que no era por un cambio por lo que me corté, sino porque sentía que me desesperaban poco a poco —explicó Amy apenada.

Aquéllo hizo a Shadow sentirse conmovido; pudo entender que la joven aún no se recuperaba del todo. Shadow le dio una señal a Amy para que se acerque a él, a lo que ella obedeció; este necesitaba brindarle un abrazo a la joven Amy, y le dio uno muy fuerte para transmitirle su apoyo. La joven Amy correspondió mientras percibía en agradable perfume de hombre del erizo, y sintió una gran tranquilidad en esos instantes. ¿Vino Silver también?; preguntó Rose sin romper el abrazo, mas Shadow sí lo hizo para poder darle su respuesta con cierto contacto visual.

—Sí, y quiere verte; pero, tendrás que ir a tomar un baño porque estás asquerosa, ¿bien? —dijo Shadow siendo cariñoso, dejando a una Amy avergonzada.

—¿Me acompañas? —pidió Rose apenada.

—Claro... —respondió sorprendido.

Asimismo ambos se pusieron de pie, y se dirigieron al baño de la habitación de Amy. Ahora Shadow comprendió que Amy lo que necesitaba de compañía y conversación, algo que este no le brindó ya que sólo la hostigaba con besos y abrazos.
Entonces, antes de que ingresen al baño, Amy lo abrazó otra vez al erizo, el cual se sorprendió, mas aceptó el abrazo. "Gracias, Shad"; le dijo Amy con dulzura en su voz, a lo que Shadow sonrió ya que extrañaba aquella Amy. Se dio cuenta que estaba haciendo un buen trabajo, y decidió en mantenerlo hasta hacer que Amy supere la pérdida del bebé.

Prosiguieron a entrar, y Shadow comenzó a preparar la bañera, mientras que Amy sólo se apenó mientras se ponía a un lado. Entonces el erizo negro, cuando terminó de preparar la bañera, se dio la vuelta, y vio a una Amy avergonzada, a lo que supuso que tal vez se sienta incómoda por su presencia. No evitó soltar una risita, a lo que decidió no incomodarla más. "Amy"; mencionó Shadow, dándole a entender a Amy que ya era hora de que tome su baño.
Shadow se alejó un poco de ella, y le dio la espalda para dejar que se retire sus prendas, pues quería brindarle privacidad, pero tampoco quería dejarla sola allí.