Las hélices de una aeronave muy costosa se podían escuchar en la ciudad. Mephiles estaba en un helicóptero, dirigiéndose hacia un hotel en donde solía quedarse cada vez que visitaba aquella ciudad. Este tenía curiosidad en volver el aeropuerto privado de la señora Mary, quien estaba tranquila sin tener duda alguna de alguna traición de parte de Rotor. Aún se sentía el erizo con inseguridad, pues tenía ya decidido en ir a ver a Mary sin que Manic o Rotor se den cuenta de ello, pero no sabía si resistiría estar al lado de la rubia sin decirle lo que tienen planeado sus amigos con su aeropuerto para poder echarle toda la culpa a ella y su familia si es que la policía de Sun City y del país llega a descubrirlos.
Se preguntaba el porqué había aceptado a tal petición de Manic, pues dinero ya lo tiene, ya que su aerolínea está en el top de mejores compañías aéreas y de aviación comercial, teniendo Pan Am el primero, mas Venus estaba décimo; algo es algo, y con eso se empieza. Sea o no una razón importante la cual haya aceptado en ayudar a Manic con aquel plan, igual ya no había tiempo para arrepentirse; pues ya había escrito y plasmado las palabras para el nuevo requisito, y la noticia ya ha llegado a los oídos de gente millonaria que estaba interesada en el negocio sucio.
Mephiles pudo visualizar el hotel ya muy conocido para este, y ha de decir que fue difícil reconocer debido a que el hotel había tenido cambios en los últimos años. El piloto del helicóptero estacionó la aeronave en la azotea del edificio, y una vez ya estando estable, bajaron de allí después de haberse quitado los auriculares. "Gracias por pilotar"; agradeció Mephiles acomodando su abrigo, a lo que el piloto sólo asintió amablemente. Mephiles se colocó su sombrero otra vez, y se dirigió hacia una puerta la cual llevaba a unas escaleras para los pisos de abajo.
—¿A dónde irá, señor? —preguntó el piloto de nombre Max, quien vestía un traje y guantes blancos.
—Quiero que me lleves al aeropuerto privado de Sun City, por favor —pidió Mephiles mientras saludaba a la gente trabajadora del hotel.
—Claro. Hay que salir de aquí —ordenó Max.
Después de haber saludado a los empleados que ya conocían a Mephiles, estos salieron, y subieron a un vehículo Callidar ElDorado de la tercera generación; y el erizo tras ver el auto, suspiró cansado ya que era una generación antigua de la marca. No dijeron otra cosa más, y ambos subieron al auto pese a que sea antigua; entonces se dieron cuenta que debían comprar uno nuevo. Max encendió el auto, y tomó camino hacia al aeropuerto privado de Mary. "Supongo que ella no se encontrará allá"; pensó Mephiles, pues quería verse con ella, pero no en su aeropuerto, porque sería algo sospechoso y raro.
El aeropuerto privado de Mary quedaba lejos de la ciudad, por bonitas colinas que daban ver un lindo atardecer; y había casas bonitas en esas colinas que estaban lejos del aeropuerto. Era muy conocido debido a que los padres de Mary se habían esforzado mucho, y a base de lingotes de oro, construyeron ese aeropuerto, pero nadie sabía con qué fin lo habían hecho, sólo Mary; pues, era muy arriesgado en aquellos años invertir demasiado dinero en un aeropuerto, no se sabía si sería exitoso o no.
Llegando ya al aeropuerto, Max estacionó el vehículo en el lugar indicado. Mephiles bajó rápidamente, y se dirigió hacia la pista de aterrizaje. Este tras ver todas las aeronaves individuales que había en ese lugar se sorprendió mucho, tanto que ni siquiera se había dado cuenta que Manic estaba al lado de un avión ligero, o mejor conocido como una avioneta, con Rotor. "¡Mephiles!"; exclamó el erizo verde acercándose a él con Rotor a su lado. El erizo superior volteó a verlos, y se acercó a ellos de igual manera.
—Creí que no ibas a venir —comentó Manic estrechando su mano con la de su amigo.
—Te dije que sí o sí iba a venir —dijo Mephiles aún observando las aeronaves nuevas—. Pero ¿cómo es posible?
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Destino Inesperado [Shadamy]
Fiksi PenggemarUna tierna historia romántica basada en el año de 1969, un año el cual forma parte de la época dorada de la Aviación Comercial, y un año en el que cualquier chica deseaba en ser una azafata de vuelo; pero, en el caso de una joven eriza de veinticuat...