Destino Inesperado [Shadamy]

Capítulo 59

Un silencio extremadamente incómodo acompañaba a la pareja de erizos y a dos conejas que estaban sorprendidas; Cream más que feliz por su hermana Amy, y Vainilla reteniendo su desagrado por Shadow, el cual acariciaba la mano de la joven Rose mientras que miraba cada cierto tiempo con nervios a la madre de su pareja. La más mayor de los cuatro exhaló un suspiro, quería estar segura de que lo que acaba de escuchar era la realidad, y cuando lo supo, no tuvo otra opción más que felicitar a su hija y a Shadow.

El ambiente se estaba tornando más que incómodo, y todo esto lo podía percibir la pequeña conejita, la cual esperaba a que su madre dijera algo, mas las palabras en Vainilla no podían salir de su boca. La pequeña Cream, como no quería causar molestias y ni tampoco hacer que el área se vuelva más tenso, decidió decir algo al respecto; después de todo, la niña se hallaba feliz, porque no podía esperar a ver una niña o un niño que sea idéntico a su hermana mayor.

—¡Qué bonito! ¡Voy a tener un hermanito! —exclamó la conejita.

—Gracias, pequeña, pero nuestro hijo vendría a ser tu sobrino —corrigió Amy nerviosa.

—¡Oh, vaya! Lo siento.

—Me alegro por ustedes dos. Es algo... divertido ya que Amy me contó que ya no estaban interesados en tener hijos, y ahora esta noticia... ha sido muy inesperada y sorprendente para mí —comenzó Vainilla a hablar—. Estoy feliz por ustedes, y les deseo suerte con su bebé el cual ansio ya verlo nacer —complementó, y sonrió.

—Gracias, señora; usted será testigo de que seremos buenos padres tanto para nuestro bebé y para Silver —dijo Shadow siendo muy sincero.

Durante toda la conversación, Shadow era el que se hallaba más feliz que Rose, la cual en vez de estar alegre por su bebé, estaba preocupada y nerviosa por su embarazo inesperado. Vainilla fue capaz de notar aquéllo, y decidió guardarse la pregunta para el final ya que, no quería hacer del ambiente tornar uno tenso otra vez; pues la mayor pensaba que tal vez Shadow le haya obligado a tener un bebé, así como Amy le contó anteriormente. Pero Shadow ya había cambiado, y eso mismo se lo contó a Amy, de que no era necesario tener otro hijo por el momento con la rosada; es por ello que a veces Vainilla pensaba que Shadow no era el culpable de que Amy haya estado preocupada y pensativa todo el tiempo.

Entonces el momento de conversación entre los cuatro había terminado, y Shadow se estaba despidiendo de la pequeña Cream, la cual estaba feliz por la noticia de la pareja. "Adiós, pequeña; cuídate"; se despidió Shadow amablemente a la niña Cream, y prosiguió en hacerlo con Vainilla, pero notó que ella estaba hablando con Rose en la puerta de la cocina. Shadow decidió dejarles su privacidad, y lo primero que pensó fue en que tal vez le esté regañando por estar esperando un bebé; el erizo aún podía sentir que no era del agrado de Vainilla, y eso lo hacía sentir desanimado.

Por el lado de la madre e hija, Vainilla se la pasaba preguntando el porqué Amy se veía mucho más preocupada de lo normal. Rose sólo se negaba, y siempre respondía de que no pasaba nada malo; mas Vainilla no le creía para nada las respuestas de su hija. "Debes creerme, mamá"; decía la joven Rose mirando a su madre directamente a los ojos.

—¿Cómo quieres que te crea? Vienes a casa, me dices que todo está bien, y luego regresas con Shadow diciéndome que estás esperando un bebé —dijo Vainilla sin alzar la voz—. Aparte, te ves muy nerviosa y preocupada, ¿sabes que eso puede hacerle daño a tu hijo? Debes bajarle a tu preocupación de quién sabe qué, ni siquiera a mí me quieres contar el porqué estás de esa manera —Se quejaba la mayor.

No podía Amy decirle a su mamá el riesgo que tenía tras haber concebido, pues como ya está dicho, no quería hacer preocupar a nadie más que a ella. Pero la manera en la que Vainilla resaltaba aquellas ganas de saber más a fondo de Amy, hacía de esta sentirse especial; mas no por esa razón le iría a contar la verdad. Vainilla es su mamá, y la joven Rose no quería hacerla quedar despierta todas las noches para que piense sólo en su bienestar.