Capítulo 21

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La pierna izquierda de la joven Rose no paraba de moverse, esta se encontraba nerviosa mientras llegaba a casa a través de un taxi el cual Shadow ayudó a tomar. Rose estaba pensando en qué palabras decirle a su mamá para que pueda ser capaz de ir a vivir junto al erizo negro, pero el pensamiento de que ella ya es libre de hacer sus decisiones la hacía sentir tranquila debido a que es un punto a favor.

Cuando Amy notó que ya estaba a punto de llegar, Rose abrió su bolso, y tomó unos billetes para entregarle al conductor quien manejaba muy concentrado. Un suspiro exhaló la joven al ver que ya habían llegado a su destino, y ella le entregó el dinero a señor, y agradeció amablemente por el servicio. La eriza, estando ya fuera del vehículo, decidió ingresar a su casa el cual ha vivido desde que tiene memoria.

"Aquí vamos"; se dijó a sí misma la joven, y prosiguió a entrar a la casa. Y cuando entró, Rose se dio una gran sorpresa al ver que se estaba haciendo limpieza completa, y aunque Vainilla no se encontraba ahí por el momento, esta decidió acercarse a Cream quien limpiaba la mesa de centro. La coneja se dio cuenta de la presencia de su hermana, y sonrió ampliamente al verla de nuevo.

—¡Amy! —exclamó la niña, corriendo para ir a abrazarla.

—¡Pequeña! ¡Hola! ¿Qué tal te va? —preguntó Rose alegre.

—Mamá y yo decidimos limpiar la casa. —informó Cream sentándose en el sofá.

—Muy bien, ¿Y dónde está mamá? —volvió a cuestionar la joven.

—Ella ha salido a comprar productos de limpieza ya que cuando fue al sótano, sólo encontró adornos de Navidad. —respondió Cream.

Amy sólo se disponia a asentir a las afirmaciones y respuestas que le daba Cream, hasta que Rose vió muchas cajas en el suelo; se trataban de quince cajas de cartón duro los cuales tenían una tapa aparte. La eriza se acerco debido a que no recuerda qué es lo que hay allí adentro, y optó por preguntar.

—¿Y estas cajas? —dijo Amy.

—Son los adornos de Navidad. —volvió a responder Cream.

—¡Son demasiados!

—¡Je! Y eso que mamá planea comprar más adornos en Noviembre. —comentó la conejita.

—De aquí a Noviembre ya no falta nada, ¡Ya es Septiembre! —recordó Rose sorprendida.

Una risita soltó la conejita de vestido naranja, y Amy optó por sentarse a su lado para tener algo de tiempo junto a su hermanita quien ya no suele verla mucho tiempo por el trabajo, y aunque Amy tenga días libres, ahora Rose dedica ese tiempo a su pareja Shadow.

—¿Dónde estuviste todas estas noches? —preguntó Cream con tristeza.

—En casa de él. —respondió Amy suspirando con tristeza al ver de esa manera a Cream.

—Se ve que lo quieres mucho que ya ni pasas mucho tiempo con nosotras dos. —dijo la conejita mirando sus zapatos.

Un suspiro con mucha decepción soltó Rose tras lo dicho por su hermanita; lo que Cream había hablado era verdad. Últimamente Amy se la pasaba más tiempo con Shadow, hasta le da más atención al pequeño Silver que a su propia hermanita, pero Cream tenía que tener en cuenta que aquello, tarde o temprano, tenía que pasar.

El pensamiento de que sería un mal momento para decirle a su madre que quería ir a vivir junto a Shadow vino a la mente de Rose, pero si esta quiere que su relación progrese más de lo normal, esta también debe hacerle caso a su pareja tanto como él lo hace con ella.

—Pequeña, escucha, esto de que ya no paso mucho tiempo con ustedes porque estoy con mi pareja, iba a suceder en cualquier momento, debes tener eso en cuenta. Y esto también te pasará a ti cuando menos lo esperes. —dijo Amy comprensiva.

Destino Inesperado [Shadamy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora