Capítulo 45

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Eran las dos de la mañana, y los simpáticos erizos se habían quedado dormidos sin siquiera haber apagado la televisión, a lo que no se dieron cuenta que se estaba transmitiendo una película para adultos llamada Garganta Profunda. Obviamente no eran sus intenciones ver aquella grabación, pues ni siquiera saben a qué hora se habían dejado llevar por su cansancio; pero como eran altas horas de la noche, y el canal era uno el cual no era apto para todos, era algo que suele suceder.

Ambos dormían muy juntos, y una pacífica sonrisa estaba presente en cada uno de ellos. Rose estaba muy sujetada al torso del erizo negro, pues había acomodado su cabeza en el mechón blanco del pecho de su pareja; tal y como siempre suele hacerlo. Por otra parte, Shadow rodeaba sus brazos alrededor de la cintura de Amy, de esta forma atrayéndola más a su cuerpo. Pero, Shadow se vio obligado a retirarse y alejarse de su querida eriza debido a que pudo escuchar a lo lejos el ruido escandaloso del teléfono.

Poco a poco, Shadow fue abriendo los ojos, y se dio cuenta que era el teléfono de Amy el cual sonaba. El erizo exhaló un suspiro, y de manera delicada se alejó de su novia, dejándola echada sola en la cama. Shadow se sentó, y contestó al teléfono el cual habría estado sonando desde hace horas, mas no hubo respuesta alguna de parte de la pareja debido a que se habían quedado dormidos en lo más profundo de sus sueños. Entonces, el erizo negro estaba dispuesto a contestar, pero se alarmó al escuchar un grito proveniente de una voz muy familiar para este.

—¡¿Amy?! ¡¿Eres tú?! ¡Necesito hablar contigo! ¡Necesito saber si Shadow está ahí contigo! —Hablaba la madre de Shadow con una voz de preocupación.

Tras aquel grito que Mary emitió a través del auricular, Shadow abrió tanto los ojos de la sorpresa que ni siquiera se dio cuenta que Amy se había levantado debido a la falta de la presencia de su novio. Shadow soltó una risita nerviosa, pues recordó a su hijo Silver, y optó por responder con algo convincente.

—Silencio, Mary. Soy yo, Shadow, y estoy en casa de Rose. ¿Cómo está Silver? —respondió el erizo.

—Él está bien, y tuve que quedarme con él todo el tiempo ya que no te aparecías. —Shadow no sabía si era un aviso o una queja—. Ay, qué bueno que estés bien, hijo; pensé que te había sucedido algo. —dijo Mary con más tranquilidad.

—En serio muchas gracias, Mary. —agradeció Shadow.

Entonces, este sonrió de lado al sentir a su eriza abrazarlo por la espalda, y a comenzar a darle besos en su hombro, hasta que se acercó a su oído y le preguntó qué había sucedido. ¿Qué pasa, cariño?; preguntó Rose. Shadow estaba a punto de responder, pero su madre interrumpe; aunque en realidad, fue Rose quien interrumpió la conversación.

—¿Y por qué estás allá con Amy? ¿Le pasó algo? ¿Por qué no avisaste que estarías con ella? —Hacía Mary preguntas con curiosidad.

—Eh, ella... se enfermó, y tenía fiebre; tú sabes muy bien que soy un buen novio, y me quedé para cuidarla. —mintió con algo de nervios, a lo que Rose rio levemente.

—¡Uh huh! Y buen padre también. —bromeó Mary.

—Ya te dije que olvidé avisarte para que te quedes con Silver. —se quejó el erizo negro—. Mándale besos a Silver de parte de Emmy, y un abrazo de parte mía. Debo colgar; adiós, Mary. Y buenas noches. —finalizó Shadow de una vez para deshacerse de la rubia.

De una manera rápida, Shadow colgó el teléfono, y volvió a echarse con su eriza, quien estaba perpleja tras ver la película que estaba siendo transmitida. Confundido Shadow vio la TV, y soltó una carcajada mientras se ponía de pie, y desconectaba la televisión. Amy lo estaba esperando en la cama, con los brazos cruzados y una mirada entrecerrada; y Shadow llegó a la cama, y la atrajo a su cuerpo para abrazarla y dormir otra vez como lo estaban haciendo.

Destino Inesperado [Shadamy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora