Destino Inesperado [Shadamy]

Capítulo 66

Habían pasado un par de semanas desde que sucedió el lamentable y triste hecho en las vidas de la pareja de erizos, y Amy no había mejorado tanto, haciendo a Shadow entristecer y sentirse a veces agotado de tantos intentos de hacerla sentir mejor. Pero Shadow, así como le prometió a Amy siempre hallarse a su lado, este también lo hizo a sí mismo en que nunca decepcionaría a su eriza, y que cada vez que ella necesite de él, estará frente a ella en cualquier momento.
Seguía siendo un momento muy difícil en la vida de Rose, la cual había dejado un poco su enojo, pero en todo el tiempo, si no se hallaba con aflicción, entonces era seriedad, una seriedad la cual ha llegado a Silver Scott asustar.

Ese día era un Miércoles, y Enero estaba a unas semanas de concluir. Rose estaba lavando los platos que ensuciaron Shadow y ella misma al momento del almuerzo. Aquel almuerzo fue preparado por Shadow, y el momento en el que lo compartieron en pareja, sólo la pasaron en un rotundo silencio muy desesperante para Shadow, ya que él quería interactuar con su novia. La joven Amy sólo se dedicaba a comer con lentitud, pues a veces no tenía ganas de comer, aunque en ese momento el apetito había incrementado un poco. Entonces Rose terminó de comer su porción, y se puso de pie para agradecer a Shadow.

—Gracias. Estuvo increíble —agradeció Amy, y tomó los platos vacíos para llevarlos al lavadero de la cocina.

Shadow exhaló un suspiro, y sólo veía cómo la joven Amy tomaba los servicios utilizados y se los llevaba para lavarlos; aquél no detuvo a Amy porque según ella, lavar los platos la hacía tener algo de distracción. Este sólo permaneció sentado para acompañar a Amy, pero se alarma un poco tras escuchar el cómo el ruido de los platos impactar entre sí eran con brusquedad. Shadow no hizo nada, y creyó que sólo era otra vez el enojo que la vence; pero no toleraba verla de esa manera, siendo muy brusca con cualquier cosa. El erizo negro se acercó a ella, y se puso a su lado.

—Rose, deja de lavar con esa intensidad, o te vas a lastimar —advirtió Shadow con seriedad, mas Rose no dijo nada; ella se hallaba con las facciones graves—. Si quieres, ve a descansar, y yo me encargo de esto —ofreció.

—No importa, ya estoy por acabar —se quejó la eriza mientras enjuagaba los platos.

—Rose, no quiero verte así, y lo mejor es que vayas a... —Shadow estaba a punto de concluir a su oración, pero Rose lo interrumpió enfadada.

—¿Crees que no soy capaz de culminar a mis quehaceres? Deja de preocuparte tanto por mí —le dijo Amy molesta, mas no le alzó la voz.

Así eran todas las respuestas de Amy, y Shadow se estaba cansando; a veces pensaba en decirle a Rose que hagan otro intento en tener un bebé cuando ella se recupere, para no hacer de sus decisiones de abandonar el trabajo en vano. Pero viendo el cómo le ha afectado tanto a Amy la pérdida de su bebé, comenzaba a tener la idea de estar menos de un año con ella y Silver, y volver a tener el puesto en la aerolínea.
Shadow asintió, y se retiró de la cocina para dirigirse a la habitación, dejando a una Amy decepcionada de sí misma.