Capítulo 39

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Las calles desoladas y acompañadas del grillar de los grillos eran alumbradas por la luz amarilla de los altos postes los cuales estaban ubicados en cada cincuenta metros de distancia. Los pasos de algún individuo caminando por aquellas calles se podían escuchar simplemente por la silenciosa escena. Aquel sonido que producía los zapatos de alguien impactar contra el suelo pertenecían a la madre de Shadow, la eriza rubia de cuarenta y siete años de ojos azules, quien caminaba sola por esas calles sin ninguna compañía, pero parecía estar en un problema por el semblante que llevaba en ese instante; Mary se veía muy preocupada, como si alguien estuviera hallando su camino a sus espaldas. Mary sólo quería regresar a casa después de haber acompañado a Mina hacia su vuelo, pero ahora se encuentra en aprietos.

Una corriente de frío sintió Mary cuando al fin había llegado a un parque todo descuidado; los árboles y el césped parecían que nunca las habían regado, pues todo estaba sin vida y sin su bello color. Por suerte, esta llevaba puesto un abrigo que le llegaba hasta las piernas, pero una desventaja era que llevaba un vestido color blanco junto a una correa gruesa en la cintura.

Por el cansancio que se apoderaba en ella, Mary decidió buscar alguna banca de aquel parque, pero antes de hacer tal acción, observó a todas sus direcciones, y un suspiro de mucho alivio esta soltó al ver que aquellos perseguidores que iban detrás de ella ya no estaban allí. Una banca estaba visible ante los ojos de la mujer rubia, pero estaba muy empolvada. Mary, con la ayuda de alguna revista que tenía en su bolso, comenzó a retirar todo rastro de polvo de la banca el cual se veía muy incómodo por el duro y frío metal.

—Qué frío hace aquí en este lugar tan... monstruoso. —comentó Mary para sí misma observando todo lo que la rodea.

La escena era un poco escalofriante para Mary debido a la falta de población en aquel lugar, ella nunca había visto este sitio en su ciudad, lo cual fue muy extraño para esta debido a que pensó que se conocía cada rincón de la ciudad por el alto puesto de trabajo que tiene. Luego, Mary se pellizcó el brazo derecho de una manera fuerte para probar si estaba en un sueño, pero no fue así, estaba en la realidad.

"Mary"; escuchó la mujer ya mencionada a alguien llamando a su nombre; era una voz muy escalofriante, y venía a lo lejos del lado de sus espaldas. Antes de voltear, esta se quedó un poco pensativa para buscar las palabras correctas en las que respondería ante el interrogatorio que le haría aquel ser que llamaba a su apellido; y sí, Mary conocía muy bien a quién pertenecía tal voz horrorosa que provenía desde las ramas de unos árboles. "Han regresado"; pensó esta, y sólo se lamentaba ya que sabía que su hora había llegado ya.

Con mucha valentía, la mujer rubia se puso de pie, y se dirigió lentamente hacia el lugar proveniente de la voz escalofriante, y cuando halló el lugar el cual ya está mencionado, se puso frente al árbol. ¿Han venido a matarme, malditos monstruos?; preguntó esta, muy enfurecida y ya cansada debido a los años de persecución que ha estado sufriendo de parte de aquel ser extraño junto a sus aliados, y todo por culpa de sus padres.

¿Cuándo será el día en el que nos entregues en nuestras manos a mí y a mi hermandad lo que le pertenece a nuestro planeta?; preguntó una silueta entre la oscuridad, medía aproximádamente tres metros, mas no se le veía el rostro, pero Mary ya lo había visto cara a cara; la primera vez que ella lo vio, casi sufre de un infarto. Tal alienígena era llamado Erebus, mas nunca le dijo a Mary cómo se llamaba pese a que llevaba años yendo tras ella; él pertenece a una hermandad proveniente del lado oscuro de la Luna, una hermandad el cual acepta órdenes de un ser superior, convirtiéndose en unos cazarrecompensas. Mary suspiró con mucha molestia, era algo que siempre le recordaban, y decidió responder.

—No puedo dárselo a ustedes, lo siento. Aquel hallazgo lo hicieron mis padres, y por lo tanto, me pertenece a mí y debo cuidarlo; además, sé muy bien que ustedes lo usarán para mal. ¿Creen que no sé que lo usarán en contra de la Tierra? —respondió Mary con la cabeza gacha.

Destino Inesperado [Shadamy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora