Destino Inesperado [Shadamy]

Capítulo 25

La melodía conmovedora de un piano estaba siendo reproducida a través de un gramófono el cual estaba colocado en una mesita de madera color blanca. Pero aquella sinfonía fue cambiada de inmediato por Mary debido a que era muy triste, y lo cambió por algo más romántico el cual ahora era la melodía de un saxofón; más a su estilo, según esta.

Estaba presente el sonido de la acción de hojear páginas rápidamente; Mary estaba en su residencia, sentada en un sofá, revisando unas hojas con contenido de suma importancía el cual era una solicitud. Al lado de esta se encontraba su compañero de trabajo, Rotor The Walrus, quien era su ayudante en todo que se trate de trabajo. A veces, la señora transmitía unas facciones de sorpresa, y en otras ocasiones, facciones graves. Finalmente, después de haber leído por veinte minutos aquellas hojas, exhala un suspiro que daba a entender el extremo cansancio de esta.

¿Está usted bien, señora?; le preguntó Rotor a Mary, quien negó rápidamente para aclarar la duda. La señora se quedó pensativa, y el ayudante sólo respetó su silencio. Mary había tenido una idea desde hace mucho, exactamente cuando comenzó a conocer más a Shadow, su propio hijo; aunque esta no se encontraba segura de aquella decisión, hasta Shadow mismo se lo dijo. Pero, Mary quería hacer todo lo posible para estar más cerca de su hijo y su nieto, así que si no hacía esta decisión, no haría de su deseo realidad.

-Oye, estaba pensando en algo, Rotor. -avisó esta mirando el gramófono.

-¿En qué estaba usted pensando, señora? -preguntó Rotor educado.

-Antes de responderte, quiero decirte que has sido un buen compañero durante mis años de trabajo, y la verdad, te tengo mucha confianza, como a un hermano. -comentó Mary, a lo que Rotor pensó que ella estaba ebria.

-¿Se encuentra bien?

-Sí, y no he tomado nada porque sé muy bien lo que estás pensando. -dijo esta algo molesta-. Lo he pensado bien, y ya he hecho una decisión. Ya te había contado, sobre lo cercana que ahora intento ser con mi niño quien ahora ya tiene treinta, y ni siquiera me di cuenta. -decía negando con la cabeza, demostrando decepción.

-¿Y eso a mí en qué me perjudica? -hizo otra pregunta.

-Que tú, Rotor, quiero que te quedes a cargo por cinco meses con mi aeropuerto. -informó la señora al fin, dejando al contrario muy sorprendido.

Él no sabía qué decir respecto al tema, él había esperado por mucho tiempo para que Mary le dé ese encargo, pero nunca lo hizo debido a que esta ni siquiera se preocupaba por su familia. Este había perdido las esperanzas, pero aquel día todo había cambiado.

-Yo... está bien. Yo me encargaré de su aeropuerto estos meses, y seré amable con todos los que vayan a ese lugar. No se preocupe. -fue la respuesta de Rotor, lo dijo con una sonrisa de lado.

-Muchísimas gracias, Rotor. Tú ya sabes cómo manejar el aeropuerto, y esas cosas. Sé muy bien que no harás nada malo. Serán sólo cinco meses que estaré con mi hijo y mi nieto, y quiero recibir la nueva década con mi familia, hazme el favor, ¿Sí? -pidió esta a pesar de que Rotor ya aclaró su respuesta.

-No se preocupe, señora, yo manejaré de la manera correcta el aeropuerto. -dijo este con una sonrisa, pero por dentro, ya tenía sus planes.

La señora agradeció con una amplia sonrisa el cual Rotor nunca había visto venir de ella. Mary se puso de pie, y tomó su bolso el cual estaba al lado de ella, y le hizo una señal a Rotor de que saldrían de la casa en ese momento. ¿A dónde se dirige?; preguntó él.

-Iré a visitar a mi hijo. Hace una semana me dijo que estaba de vacaciones, e iré a conversar y comer con él y su novia, y mi nieto. -respondió la señora feliz.