Destino Inesperado [Shadamy]

Capítulo 36

Shadow se encontraba muy pensativo y un idiota mientras estaba sentado en el auto esperando a por Silver, quien se encontraba en la escuela aún; sobraban unos minutos para que sea hora de salida. Habían pasado unos cuantos días desde aquel momento en donde el pequeño se fue con Mary para poder entregarle su sorpresa a Mina; una sorpresa que fue de las dádivas más inolvidables para la niña ya mencionada. Volviendo al tema; la razón por la que Shadow se sentía de esa forma era porque no le había dicho la verdad a Rose, sobre lo que tuvo con aquella joven de la cafetería.

Ese sentimiento hacía que se sintiera distraído todo el resto del día, algo que hizo confundir a la misma joven Rose, quien estuvo pasando su tiempo libre junto a él, mas no disfrutando mucho de estar con Shadow debido a que se estaba comportando muy raro por aquella razón la cual ella desconocía por el momento. Shadow no podía ser capaz de contarle dicho hecho a su novia; no sabía si ella reaccionaría de una mala manera debido a que Rose ya tuvo una decepción anteriormente de parte de Scourge; la diferencia es que Shadow siempre amará a la eriza rosada.

El timbre escandaloso del centro educativo se dio a escuchar en ese instante, haciendo que Shadow deje de pensar en cómo darle a conocer a Rose aquel error para que después, baje del vehículo, y se dirija al interior de la escuela de Silver para poder llevarlo a casa de una vez; pues Amy se encontraba en su residencia por el momento, y quería que su hijo la salude. Ni bien ingresó, vio a un erizo plateado corriendo hacia él con su pequeña mochila en su espalda; Shadow sonrió levemente ya que se veía muy emocionado.

—¡Papá! ¡Viniste por mí! —exclamó Silver abrazándolo debido a que últimamente, Mary era la que se encargaba de eso.

—Sí, pequeño. ¿Sabes quién está en casa? —preguntó Shadow sonriéndole y tomándolo de la mano para dirigirse a su vehículo.

—¡¿Emmy?! —supuso Silver sorprendido.

—Así es. Ella está en casa y quiere verte. —informó el erizo negro.

El pequeño erizo plateado se emocionó tanto que este fue quien hizo a su padre apurar para llevarlo al vehículo, y llegar de una vez a casa para ver a Emmy después de pares de días. Shadow rio ante la actitud tan tierna de Silver. Entonces, estando ya ambos cómodos en los asientos de piloto y de atrás, Shadow arrancó del motor del auto. ¿Y cómo te fue en la escuela?; preguntó el mayor para entablar alguna conversación y estando atento ante el volante al mismo tiempo.

—Me fue bien, como siempre; nada nuevo al parecer. —respondió Silver jugando con sus púas.

—¿En serio? Pero, te diviertes, ¿Cierto? —preguntó este mirando cada cierto tiempo a su hijo a través del retrovisor.

—Un poco. —respondió Silver algo distraído ya que le gustaba ver las casas con curiosidad.

Un poco preocupado se sintió Shadow debido a que pensó que Silver no tenía amigos, pero no quería lidiar ahora con dos cosas, así que no le dio mucha importancia, aunque otros pensamientos de que era un mal padre venían a su mente; Shadow exhaló un suspiro, y optó por preguntarle la razón a su pequeño hijo, pues por suerte suya, aún está de vacaciones.

—¿Y por qué un poco? —preguntó Shadow preocupado—. ¿No tienes amigos, pequeño?

—¿Qué? No, no es eso; yo sí tengo amigos. El día de hoy fue horrible porque tenía sueño, pero ahora ya se me pasó porque quiero ver a Emmy. —respondió Silver con una amplia sonrisa, a lo que Shadow suspiró tranquilo y soltó una risita.

Desde ese entonces, pasados los minutos, ambos padre e hijo llegaron a casa. El mayor, como parte de su rutina diaria, estacionó el vehículo, y bajaron para ingresar a la casa; pero, ambos no se dieron cuenta que Rose se encontraba visible a su vista en el jardín delantero, pues Rose se dedicaba a arreglar unas lindas flores que estaban muy descuidadas. La eriza hizo contacto visual con el pequeño, y le sonrió tiernamente, a lo que él fue corriendo hacia ella para abrazarla fuertemente.