Capítulo 68

295 48 69
                                    

Una eriza muy entretenida miraba con una sonrisa el vapor que desprendía su té el cual estaba muy caliente, mas Shadow sólo esperaba con poca paciencia a que esta hable de una vez; este se hallaba muy intrigado por lo que Rose le había dicho cuand...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Una eriza muy entretenida miraba con una sonrisa el vapor que desprendía su té el cual estaba muy caliente, mas Shadow sólo esperaba con poca paciencia a que esta hable de una vez; este se hallaba muy intrigado por lo que Rose le había dicho cuando estaban en el jardín. Pero, incluso estando en la sala, Amy no se atrevía a contarle a Shadow sobre la decisión que había tomado. La joven se la había pasado tanto tiempo pensando que hasta el erizo pudo ser capaz de tener el tiempo suficiente y prepararle un delicioso y dulce té a la joven Amy. Entonces, la eriza presintió la mirada con seriedad que Shadow le mandaba, a lo que esta soltó un suspiro.

—¿Hablarás ya, Rose? —preguntó Shadow confuso, aunque también era de su agrado ver cómo la eriza veía el vapor del té como si de una pequeña niña se tratase.

—Sí, sólo estoy pensando en las palabras correctas, cariño —respondió Amy pensativa.

—No quiero formalidades, es suficiente con tan sólo darte a entender —comentó Shadow siendo comprensivo.

—Está bien —dijo—. ¿Ya te dije que me siento mejor respecto a mis sentimientos y emociones? —informó Amy sonriéndole.

Aquellas palabras dejó a un Shadow sorprendido, y mientras intentaba retener su felicidad por su novia, se sentaba al lado de la joven eriza, la cual lo miró con un rubor en las mejillas tras recordar lo que habían tenido el día de ayer. Shadow le acarició la mejilla, y la eriza ya se estaba sintiendo nerviosa porque se estaba alejando mucho del tema; pero no podía evitarlo, su amor hacia Shadow crecía cada vez más cuando ambos se daban cariños, cuando se coqueteaban entre sí, y compartían de momentos privados.

—Sabes, podríamos repetir lo de anoche... ¡claro! Si deseas —comentó el erizo acercándose al cuello de la joven para darle unos besitos.

—Oh, cariño, me encantaría, pero creo que no se va a poder —dijo Amy soltando algunos leves suspiros.

—¿Por qué no? —preguntó Shadow ahora intensificando los besos.

Por suerte para Shadow, habían cerrado la puerta de la sala, pues en esos tiempos las casas tenían muchas paredes que separaban de otros lugares como la cocina, el comedor, la sala, entre otros. La joven Rose no podía hablar con claridad ya que realmente disfrutaba tanto de aquellos besos que Shadow le brindaba. Entonces la eriza no pudo más, y se dejó llevar mientras se recostaba en el sofá, a lo que el erizo impactó sus labios contra los de su novia con mucha pasión en ello. Sus manos acariciaban el delicado torso de Rose, y esta hacía lo mismo en las espinas de la espalda del erizo.

Aconteció que Shadow comenzaba a bajarle el cierre del vestido de la joven Amy, la cual ya se hallaba indecisa si en seguir o no. "No puedo seguir con esto, debo avisarle ya"; se decía Amy mientras recibía más besos de parte del erizo, el cual empezaba a retirarse la correa. "Shadow..."; llamó Amy, mas el erizo lo malintetpretó, y pensó que ella sólo lo estaba disfrutando.

Destino Inesperado [Shadamy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora