Dulzura [México x Canadá]

54.

—A mi hermano le gustan las mujeres.

Canadá sonreía como solo ella podía, con sus mejillas un poquito sonrosadas y sus ojitos entrecerrados.

—Pero las mujeres alfas.

Los que preguntaron no quisieron recibir tanta información, pero estaban a punto de reírse por lo mismo.

—A mi taquito también.

Y todos voltearon hacia el mexicano que se estaba chingado unos taquitos con una salsa naranja en abundancia.

—¿Verdad, Mexique?

—Es que cogen bien rico.

Sí. Todos estallaron en risas después, por la vergüenza de Canadá y la naturalidad del mexicano.

—Ay... Creo que se me paró.

—¡Mexique!

—Ya es hora de que me lleves a casa, güerita de mi vida.