47.

1.4K 189 3
                                    

—Lo siento tanto.

Canadá se hallaba frente a aquel tricolor, sosteniendo entre sus manos un pequeño presente a modo de disculpa, enrojecida hasta el cuello, terriblemente alterada y muy avergonzada por cómo actuó hace días en la junta con ONU.

—Ey, Canadá —el tricolor se rascó la mejilla—. Solo... Entiendo todo, no tienes por qué disculparte.

—Aun así... No debí actuar así, tuve que controlarme, pero no pude y te hice pasar un mal momento.

No podía siquiera mirarlo. Sus manos le temblaban y llevaba a cuestas una culpa dolorosa.

—La neta, sí me asusté..., pero solo al inicio.

—Lo siento tanto.

—Wey, yo no creí que me gustaría tanto un beso.

—¿Eh? —lo miró por fin, y notó el sonrojo del mexicano—. ¿Qué?

—Canadá, sé que me besaste porque andabas en tu celo —jugó con sus dedos y rio nervioso—, y me da pena aprovecharme de esta situación..., pero...

—Mexique, ¿a qué te refieres?

—Iba a... Iba a pedirte salir conmigo, pero tú diste el primer paso sin querer... así que...

—¡No puedo!

Canadá entró en pánico, avergonzada a un extremo que no podía tolerar. Dejó el obsequio en manos del tricolor, balbuceó algo en francés que obviamente no fue entendido, y después solo retrocedió.

—Ey...

—Necesitas a alguien mejor que yo... Lo siento —y sus ojos se llenaron de lágrimas.

Se fue, con prisa y sin mirar atrás. Huyó de algo que no entendía o no quería entender.

—No mames —México se quedó de pie—, me acaban de rechazar... Creo.

Dulzura [México x Canadá]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora