Doyoung se negó a decirle nada sobre las fiestas. Quería que todo fuera una sorpresa para el pelinegro. John ya había experimentado lo que eran las fiestas de la ciudadela. La gente se reunía y bailaba hasta altas horas de la noche. Se esperaba algo parecido pero con la música de las gerudo.
Cuando Doyoung le llevó templo de las siete guerreras se llevó una gran sorpresa. El templo era simplemente siete esculturas de mujeres que formaban un círculo donde seis guerreras esperaban. Fuera del círculo habían puesto pareos para que los espectadores se sentasen. Era lo más similar a un circo pero en el desierto. Cuando Riju llegó entregó un brazalete a cada una de las guerreras.
—Hoy las seis guerreras presentes se enfrentarán hasta que sólo quede una. La que quede se enfrentará a mi hijo que posee el cinturón de la primera guerrera. Os entrego mi bendición y que el poder del rayo surja por vuestras venas—
Las mujeres luchaban de dos en dos y eran vistas por gente de todas zonas de Porthaven. La gran mayoría eran gerudo que aprovechaban el momento para reunirse y hablar. Hacían apuestas y se dedicaban a beber como si fuera el último día de sus vidas.
John parecía fascinado, las gerudo luchaban de una forma muy feroz casi nada defensiva. Sus movimientos eran como un baile protagonizado por ellas y sus armas. Algunas usaban látigos otras agujas con veneno de cobra, dagas, cimatarras, mandobles, lanzas. Según cada arma su tipo de lucha era distinta.
Donghyuck parecía aburrido mientras esperaba a su turno. El castaño al haber sido vencedor el año pasado no tendría que luchar hasta la noche. El último duelo se hacía en un círculo bajo la luz de las antorchas.Donghyuck deambulaba por el lugar aburrido. Su madre estaba sentada en el trono supervisando las batallas y haciendo de jueza por lo que se sentía bastante sólo. Cuando avistó a Doyoung y a John decidió acercarse a ellos dos para incordiarles un rato.
—Nuestras guerreras son más interesantes que vuestro ejército— Donghyuck se acomodó a un lado de Doyoung quien se alegró de ver al castaño.
—Me gustaría luchar contra una de ellas— Dijo en voz alta el pelinegro. John no pretendía que nadie le escuchase pero aquello se le escapó. Donghyuck sonrió y se le ocurrió una de las mejores ideas que podría haber tenido
—Doyoung conoce el arte de la guerra de las gerudo. ¿Nunca has luchado contra él? Lucha como una de mis mejores guerreras— Doyoung le dió un codazo, lo último que quería era luchar contra John. No le gustaba perder pero no quería hacer daño al pelinegro.
—Si Doyoung quiere, me gustaría enfrentarme a un duelo contra él.— Propuso John. Doyoung se veía espectacular cuando luchaba, sentía que le temblaban las piernas al verle. Quería luchar contra él para su propio disfrute más que para probarse a sí mismo.
Doyoung no sabía que hacer, era demasiado competitivo como para dejar ganar al pelinegro. Pero también deseaba enfrentarse a él, hacía años con no tenían un duelo el uno contra el otro.
Donghyuck los miraba lleno de emoción casi suplicando para que los dos se enfrentarán en un duelo. Finalmente aceptaron los dos, el castaño se pasaría el día enfadado si no decían que sí.
Los dos se enfrentarían nada más la llegada del amanecer. En el mismo sitio que las seis guerreras se habían enfrentado, antes del duelo final. El castaño se llevó a los dos jóvenes a la armería.
—Sólo podéis luchar con armas y armadura gerudo. Gana el que consiga expulsar del círculo al otro o hasta que uno de los dos se rinda. Nada de mutilaciones que hay niños en el público. — John buscó entre los objetos, no utilizaría el arco. Aquello era una lucha cuerpo a cuerpo por lo que tomaría la daga y el escudo. En sus brazos llevó los brazaletes que se convertían en látigos y ató a su cinturón unas cuerdas. Doyoung por otra parte tomó las cuchillas y dos cimatarras que eran complementarias. No llevaba escudo, no iba a ser nada defensivo en la lucha.
El camino de los dos jóvenes se separó. Cada uno volvió a su carpa para prepararse antes de la llegada del atardecer. Doyoung se equipó la armadura plateada, su piel se había bronceado bajo el sol del desierto y ya no se veía tan extraño en ella. Recogió en una cola su cabello y Donghyuck se fue moviendo de una carpa a otra como un niño pequeño que disfrutaba jugando con sus muñecos.
Cuando John salió el príncipe le estaba esperando en la puerta de la carpa. La armadura plateada resplandecía ante los últimos rayos del amanecer. Pintura plateada decoraba su cuerpo como dictaba la tradición gerudo y unos colgantes colgaban de su cuello. John lleva a una pintura similar pero en tonos dorados como su armadura, llevaba mil cosas más que Doyoung. Mientras el príncipe parecía que iba a pasear el pelinegro se había preparado para luchar contra cien personas.
—Te ves muy guapo con tu instinto asesino— Bromeó el alto mientras caminaban juntos hacia el templo de las siete guerreras.
Doyoung no estaba muy hablador. Se mantenía concentrado en lo que iba a hacer pensado cómo el pelinegro se movería. John ya sospechaba que el príncipe estaba armando su estrategia, por algo era el más brillante guerrero. Tanto que incluso podría superar a Donghyuck.
Cuando llegaron las antorchas estaban encendidas y la gente se había reunido con bebidas en sus manos. Sabían que aún no iba a comenzar la prueba final, Riju les había informado sobre el duelo entre los dos jóvenes. La lucha entre las seis mujeres había terminado y Adine había salido exitosa teniendo que enfrentarse más tarde contra Donghyuck. El castaño ya estaba preparado y se había sentado a la derecha de su madre. Riju al ver entrar en la arena a John y Doyoung se levantó.
—Me complace anunciar que hoy habrá un duelo especial. Un duelo único que nunca habíamos tenido el placer de presenciar. El joven de armadura plateada se trata de nada más que el príncipe de Porthaven y el joven de armadura dorada y su espadachín y mejor arquero. Por petición de mi hijo ambos compañeros se enfrentarán un duelo en el que demostrarán el poder que corre de sus venas. ¿Estáis preparados?— Los dos asintieron tomaron sus puestos a diferentes lados del círculo.
—Que empiece el duelo—
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𝐓𝐡𝐞 𝐊𝐢𝐧𝐠: 𝐉𝐨𝐡𝐧𝐝𝐨
FanfictionDoyoung es el heredero al trono, aún así vive en una aldea muy lejana al castillo. Solo cuando sea mayor de edad podrá volver a aquél gran palacio de colores blancos y dorados. John vive en una pequeña aldea. Todos los días son similares y eso es el...