Tres Son Multitud (+18) [Kookmin]

Capítulo 39

Había llegado el día de la fiesta de Shin Hye... Jimin pidió el día a su comandante en jefe que por suerte era su amigo.

No quería recibir llamadas de nadie.. muertos y heridos había todos los días, redes criminales también.. al final del día todo eso seguiría.

Mientras Jimin decoraba el patio con esos adornos de princesa que tanto adoraba su hija... Jungkook estaba en la cosina haciendo los pasabocas y todo lo que le gustaba a la pequeña princesa de su corazón.

No hablaban mucho... solo se decían lo necesario, el sargento quería decirle a su esposo que volviera a casa, que lo extrañaba mucho.. que sólo verlo o sentirlo en la casa era suficiente para no sentir que estaba solo, pero no.. su orgullo y su dolor por el engaño aún lo controlaban.

Hoseok iría a buscar a Shin Hye al jardín para no dañar la sorpresa de sus padres.

Ya se acercaba la hora y Jungkook se ducho, se cambió y se puso uno de sus tan característico trajes formales, pero esta vez evito la corbata.

Cuando Jimin entró para comer algo vió a Jungkook bajar las escaleras con ese traje azul marino que tanto le gustaba verle... no negaría que su corazón saltó de emoción o mejor digo de amor, su esposo era demasiado guapo.. de eso nadie podía dudar.

-¿Que sucede?–Preguntó Jungkook sacando a Jimin de su nube.

-Nada.. sólo vine a comer algo–Jimin giró su rostro y fue a la cosina.

Jungkook suspiró y fue tras él.

-¿Te hago algo?–Le preguntó Jungkook detras de él.

-No, un pan con yogurt será suficiente–Le dijó Jimin serío, ojalá no descubriera que es un antojo lo que tenía.

-Eso no alimenta a nadie–Le dijó Jungkook y se recostó al mesón.

Jimin no dijó nada y sacó un pote de yogurt para beber de el.. también sacó un pan de jamón y queso. Jungkook frunció el ceño, su Minnie no comería eso.. bueno a no ser que llevará una semana sin comer bien.

-Hice malteadas y jugos para los niños, y hice un cóctel de frutas para sus padres–Le informó Jungkook.

Jimin asintió y terminó de comer, se paró en el lavaplatos y se lavó las manos. Cuando se giró su esposo estaba ahí detrás.

Jungkook miró los hermosos ojos de su esposo.. subió su mano y le acarició la mejilla. Jimin suspiró por el cálido toque, extrañaba las manos de Jungkook sobre su piel.. era cálido como el sol sobre su piel.

-Te extraño Minnie–Le susurró Jungkook con melancólia. -Me duele tenerte tan cerca pero al mismo tiempo tan lejos...

Jimin quería abrazarlo y besarlo.. pero era tan obstinado que suspiró y giró su rostro hacia otro lado.

-Jimin...

-No–El sargento se alejó de Jungkook y salió de la cosina.

Jungkook golpeó el mesón con fuerza de la furia.. no podía.. no quería perderlo. ¿Que haría sin Jimin? ese hombre era su felicidad, no importa si era brusco, un poco altanero hasta grosero se podía decir, si era mandón o podía ser el mismo demonio pero así lo amaba.. así se enamoro de ese enano nalgón.

Por otro lado estaba Jimin en el patio supervisando que nada faltara.. su curiosidad despertó cuando escuchó un auto estacionarse.. miró su reloj y aun faltaba para que llegara su hija o los invitados.

Fue al frente de la casa y era un taxi.. pero no estaba frente a la suya sino en la de al lado.

-Llegaste–Jimin sonrió levemente. -¿Estas mejor Yoongi?.