Capítulo 12

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Cuando Jimin salió del baño sentía su cuerpo agotado, no quería ni caminar por que también sentía una horrible punzada en su cabeza... más de dos horas llorando no trae buenas consecuencias.

Se sentó en su cama y vio la foto de matrimonio y su pecho empezó a quemar otra vez, sus ojos picaban y sus manos temblaban.

Miles de preguntas se formularon en la cabeza de Jimin, pero la que más retumbaba era...

¿Por que a mi?.

El nunca pensó en otro hombre, siempre le dio todo su amor y comprensión tanto a su hija como a su esposo, nunca le impidió a su gran amor (Jungkook) cumplir sus sueños.

Simplemente no había respuesta.

Del clóset sacó ropa deportiva, se vistió y se puso los audífonos con música a todo volumen, se dejó el celular y se llevó su reproductor.

Bajo las escaleras y vio un cuerpo tumbado en el sofá, suspiro y salió de la casa guardado la llave en su bolsillo.

Jimin empezó a correr, a correr y correr tratando de sacar todo de su pecho pero parecía que todo empeoraba, estaba en el parque y se sentó en una banca a llorar con intensidad como su no lo hubiera hecho hace un rato.

El miedo que sentía era algo que nunca había conocido, no le gustaba la sensación de un corazón destruido.

¿Como Jungkook podía dormir en esta situación? se preguntó enojado.

Siguio su recorrido derramando lágrimas silenciosas, debía desahogarse para poder ir a trabajar sin desquitarse con alguien y causar daño.

Pero en la casa Jungkook no estaba durmiendo, sólo estaba pensando en que haría para no hacer sufrir a la persona que más amaba, después de su hija por supuesto.

Estaba pensando en cómo hacer las cosas sin que su hija se de cuenta que su matrimonio "perfecto" estaba yéndose por el caño.

Había muchas cosas que pensar para que una única persona en el mundo de ellos no saliera lastimada... Jeon Shin Hye.

Después de unas horas Jimin volvió a su casa, las luces de la cosina ya estaban encendidas. No hizo mucho ruido y subió al segundo piso.

Se desvistio y busco que ponerse, lo tiró a la cama y se fue a bañar con agua fría, necesitaba tranquilizarse, necesitaba neutralizar todo para no romperse otra vez.

Una vez listo tomó el celular y vio varios mensajes y llamadas perdidas pero las ignoró, no quiera hablar con nadie.

Bajó a la sala y vio a su pequeña comer, suspiro y se acercó a ella.

-¡Papito!-Dijo ella apenas lo vio y lo abrazo fuerte. -Buenos días papi.

-Buenos días mi amor-Saludo Jimin con una leve sonrisa y le dio un beso. -Comete todo y pórtate bien en la escuela-Dijo dándole besitos en la mejilla.

-¿No me llevarás?-Pregunto la niña con un puchero.

-No mi vida, tengo mucho trabajo-Jimin vio el triste rostro de su hija y sintió una fuerte punzada en el pecho. -¿No te gusta que papá agarre a los malos?.

-Si me gusta pero no estarás conmigo-La niña lo abrazo y escondió su rostro en el cuello de su papá.

Jungkook se sentía culpable, Jimin ya no pasaría el mismo tiempo con su hija sólo por el daño que él causó.

-¿Amor desayunaras?-Preguntó Jungkook rogando que su esposo no sacará el arma detrás de su espalda y le diera un tiro en las pelotas.

-Ve a desayunar cariño, debo irme.

Jimin la bajo y le dio un dulce beso en el cabello con las lágrimas a brote.

Se fue y dejando a un Jungkook mordiendo el labio apunto de sangrar por como su amado lo ignoró.

Jimin suspiró y quitó la alarma del auto.

-Hola Jimin-Saludó su vecino saliendo de casa.

-Hola Min, buenos días-Saludo Jimin abriendo la puerta.

-Buenos días pero por tu cara veo que no son tan buenos... ¿estan mal los casos?-Pregunto acercándose a él.

-Algo.. siempre hay casos difíciles-Suspiro y abrio la puerta del auto.

-Si necesitas ayuda dime... sabes que estoy estudiando psicología criminal y en algún momento debo ponerlo en práctica-Yoongi le sonrió nervioso.

-Pensé que eras profesor-Frunció su ceño.

-Tambien, pero eso no me impide aprender más.

Jimin asintió y le sonrió leve.

-Debo irme.

Jimin sin esperar respuesta se subió al auto y lo encendió dejando a un Yoongi bastante confundido... su dulce vecino nunca había sido así de grosero, siempre se despedía con una dulce sonrisa.

En el auto Jimin hiba casi perdido. Hasta que freno bruscamente por que casi atropella a una mujer.

Se recostó en el volante frustrado.

Su teléfono sonó y se sentó derecho viendo que era su querida madre.

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-Hola mamá, ¿que pasa?-
Preguntó seco.

-Hola Minnie cariño mío,
¿como estas?, yo estoy bien
por si quieres...

-No me interesa mamá, ¿cuanto
dinero quieres esta vez?, ¿no
basta con lo que papá te da?-
Estaba enojado.

-No me hables así Jimin,
estoy siendo educada y tu
eres grosero-Bufo la mujer
enojada. -Y para tu pregunta no..
no me basta con lo que tú papá
me da, son sólo miserias.

-Te da casi el doble, deja de
malgastar el dinero madre, y
lo que papá me da es para los
estudios de su nieta no para
que yo viva... y no tengo tanto
dinero para darte.. mira como
te las arreglas.

-¡Soy tu madre y tienes la
obligación de darme lo que
pido!-Le gritó irritada.

-Te lo daré si me respondes
algo-Suspiro más tranquilo.

-¿Que es?.

-¿Descubriste las amantes
de papá?-Preguntó serio
pero su ceño se frunció por
la risa de su madre. -¿Por que
te ries?-Estaba muy molesto.

-Yo elegia quien se metía en
las sabanas de tu padre, una
zorra cada vez que quería y le
pagaba para que no dijeran
nada...

-¿Nunca pensaste en vengarte
o en el divorcio?.

-Nunca cariño, tu padre es el
segundo más rico del mundo,
tengo más dinero y privilegios
de los que un día pensé... además
nos amamos cariño.

-El dinero ya está en tu
cuenta, adiós.

Tres Son Multitud (+18) [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora