Tres Son Multitud (+18) [Kookmin]

Capítulo 4

Jimin al abrir el sobre se llevó una sorpresa con el rostro de aquel hombre, suspiro pesado y su buen día se fue por un acantilado.

Llegó su café y se lo tomó leyendo los documentos.

Después de unos minutos salió un poco frustrado.

-Bueno, otro caso señores.. Taemin, Baek y Kai se harán cargo del caso de las pandillas del sur sobre el comercio de armas y los demás estarán centrados en este hombre–Jimin con una mala sensación en su pecho pego la foto de la cara de un muy apuesto hombre.

-¿Quien es ese sargento?–Pregunto Kai intrigado. -Es guapo, como un actor.

-Modelo–corrigió Lisa.

*Lisa es una mujer alta y su figura bien marcada, su cabello rojizo y unos labios perfectos, ojos café oscuros que resaltan su piel blanca, ella espera ser policía pero le va mejor como secretaria del sargento.*

-Exacto–Confirma Jimin. -Kim SeokJin.. es el esposo de Kim Namjoon, él insistió repetitivas veces en el interrogatorio que no sabía de los negocios de Namjoon pero para decir verdad no le creí...

-¿Entonces por que esta libre?–Pregunto Chanyeol entre serio y curioso.

-No conseguí pruebas en su contra...– (Talvez no las quiso presentar). -Asi que ahora buscarán todo, cuentas de bancos, propiedades, llamadas y hasta que compra en el supermercado.. pidan una orden al fiscal y listo.

Jimin finalizó las indicaciones y se metió a la oficina con la puerta abierta. Al sentarse suspiro pesado y se recostó en la silla.

-Sargento el comandante Jung está aquí–Le avisa Lisa y Jimin se recompone rápidamente.

-Que suba, no lo hagas esperar–Dijo rápidamente y frotó su cara con su manos para quitar todo rastro de desánimo.

En unos pares de minutos un hombre con su traje bien arreglado y planchado llegó a ese piso, todos se levantaron y lo saludaron con una reverencia, el comandante Jung saludó serio y siguio hasta la puerta del fondo.

-Sargento–Saludo desde la puerta.

-Sigue y cierra–Le dijo Jimin y se levantó.

-¡Hola amigo mío!–Dijo Jung Hoseok más contento y lo abrazo.

-Nunca te creí esa faceta de niño serio, eres un sol pero este traje te opaca–Lo señaló completo y Hoseok sonrió negando.

-Estoy feliz de verte también Jimin–Se quejó sentándose. -Felicidades por un logro mas–Lo felicito.

-Ujum, gracias supongo... no me doy respiro con estos casos... término unos y ya tengo otro en el escritorio esperando–Bufo Jimin y se tiró en la silla.

-Asi es la vida amigo, pero ahora debes poner mucho más empeño en esto... debes tener más logros que cualquiera y yo te ayudare–Dijo el Comandante Jung con una sonrisa traviesa.

-¿Por que debo tenerlos?–Pregunto Jimin con el ceño fruncido viéndose adorable.

-Minnie no hagas así que me muero de ternura–Le dijo Hoseok con su voz melosa y luego sonrieron y se acercaron sobre el escritorio. -Ire por mi puesto de comisionado y quiero que tú me reemplaces–Dijo el comandante serio.

Jimin busco un tipo de broma en esas palabras pero no la encuentro. Se dio cuenta que era verdad.

-Estas loco Hobi, no llevo ni dos años como sargento y ahora si me postúlate para Comandante... estás loco ahora sí, mejor ve toma aire fresco–Jimin se puso serio. El si quería escalar pero no hací de rápido por que tenía miedo de perderlo todo al mismo tiempo.

-Mi Minnie hermoso por favor, sólo te digo que si sigues asi seras el comandante más joven de la ciudad... ahora me voy, tengo junta–El comandante Jung se levantó y le mandó un tierno beso a Jimin.

-¿Quien es ahora?–Pregunto serio.

Hoseok sabía que a Jimin no le gustaba que juzgarán a los policías con absurdas denuncias o accidentes imprudenciales.

-Un patrullero–Le dijo Hoseok tomando la perilla de la puerta. -Disparo en en callejón y la bala paró en la pierna de una menor, no saben si vivirá.

Con eso Hoseok el comandante salio del presinto dejando a Jimin con un mal sin sabor por todo.

Jimin estaba recostado mirando el techo pensando en muchas cosas hasta que la puerta fue tocada dos veces y abierta.

-Sargento que el fiscal no quiere firmar la orden para interferir los teléfonos del señor Kim–Le avisó Lisa.

-Yo me encargo–Le dijo Jimin y tomó sus cosas para salir.

Rápidamente salió del presinto sin decir nada, se subió a su auto y condujo hasta el juzgado.

A los minutos de llegar subió hasta el 4 piso y sin anunciarse entró a la oficina.

-¿Jimin que haces aquí?–Pregunto el hombre sorprendido.

-Viendo que no haces lo que pido me toca venir–Le dijo Jimin serio y se sentó enfrente.

-¿Ahora que favor quieres?–Preguntó el hombre sin ánimos.

-Ninguno... vine a cobrar uno, ¿recuerdas como desapareci esos cargos por prostitución hace unos meses?–Pregunto Jimin y se cruzó de piernas.

-¿Donde firmó?–Pregunto el hombre y Jimin sonrió haciendo que sus ojos formarán unas delicadas líneas. -Te vez tan dulce pero eres el demonio–Comento el hombre firmando la hoja que le dio Jimin.

-Lo sé fiscal Jung... Y tranquilo que su hijo Hoseok no sabrá nada–Jimin suspiro y le quitó la hoja. -Gracias por sus servicios y espero que no tengas problemas.

Jimin se fue convencido de arreglar todo los problemas que llegarían desde ahora.