Hibridos

288 15 0
                                    

Diane

Veo a Stefan entrar en el bar justo cuando Klaus le da sangre a Ray para romper su cuello.

-Volviste- voltea a verlo.

-Lo dudabas?- pregunta Stefan con seriedad.

-Ni un segundo amigo- camina hacia mí para pasas su brazo por mis hombros- Te importa la familia como a Diane y tienes miedo que los mate por traicionarme cosa que no dudes que haría.

Ruedos los ojos.

-Deja de amenazarnos- me alejo de el- No vamos a traicionarte... creo que ya quedo claro, asi que déjanos en paz!

En menos de un segundo Klaus sostiene mi cuerpo contra su espalda pegado al suyo mientras me obliga a mirar a Ray.

-No olvides con quien estás hablando - murmura contra mi oído.

Siento el calor de su cuerpo tan cerca de nuevo provoca en mi debilidad pero también me invade el miedo y el enojo, miedo porque alguien que quiero termine como Ray y enojo por ser débil ante Klaus.

>>Puedo matarte en un segundo, amor.

-Solo hazlo, porque esto ya me está cansando- le desafío.

-No hay necesidad- interviene Stefan.

-Tienes razón- Klaus me suelta- Aun hay cosas por hacer, Stefan toma el cuerpo de Ray nos vamos.

Stefan hace lo que Klaus le pide para irnos del bar por fin, caminamos hacia el medio de la nada en un bosque siguiendo a Klaus por un par de horas.

-Seguro no quiere descansar o tomar algo?-pregunta Klaus a Stefan- Hemos caminado mucho por estas montañas Humeantes de Tennesse.

-No gracias- responde Stefan cargando el cuerpo de Ray.

-Y tu amor?-voltea a verme- Pareces estar de mal humor.

Se acerca a mi parandose frente.

>>Si dejara de odiarme nos divertiríamos mas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

>>Si dejara de odiarme nos divertiríamos mas.-murmura con voz seductora.

-No lo creo- me alejo- Odiarte es lo único divertido en estor tres meses, que cazar lobos.

-Bueno eso ya está por terminar- asegura y señala al frente- Gracias a nuestro lobo encontramos una manada.

-Bueno eso ya está por terminar- asegura y señala al frente- Gracias a nuestro lobo encontramos una manada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Meliza Sommers IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora