Capítulo 6

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Narrador.

El chico llevaba varias horas sin salir de la habitación en la que yacía la joven, seguía sin poder controlar sus sentimientos. Norte aprovechó para preparar todo, el hombre de la luna le había dado todos los detalles sobre el ritual para acabar con ella. Una vez terminado volvió a la habitación, allí se encontró al chico destrozado.

El remordimiento le recorrió por unos segundos.- Jack, estará todo bien.- Susurró aproximándose a él, observó las manos unidas de los dos jóvenes y frunció el ceño. El remordimiento desapareció por completo.- Debes salir, me ocuparé de llevar a ____.

-¿A dónde la llevarás?- Preguntó con un hilo de voz. A Norte le enfadaba su comportamiento, él no debería estar así de afectado por ella. El hombre de la luna le había avisado, debía evitar cualquier relación entre Jack y _____.

-A su hogar, volverá a ser humana. Será mejor que vayas a despejarte, lo hiciste bien.

Sin ganas en absoluto el chico se levantó, no sentía las piernas de tanto tiempo que llevaba en esa posición. Soltó la mano de ____ con duda, no quería alejarse de ella y menos cuando tenía un mal presentimiento. Allí de pie a su lado la observó una última vez, las venas negras de su cara habían disminuido pero todo lo demás seguía igual, no había hecho ningún movimiento y tampoco parecía respirar.

Norte le metió prisa para que saliera, cosa que extrañó al joven guardián pero, en ese momento, todo le parecía extraño y confuso. Todo había pasado tan rápido que su cerebro todavía no lo había asimilado por completo, llegó a pensar que fue su culpa por desaparecer varias semanas pero, en el fondo, sabía que no era así. Él debía cumplir su deber y hacer nevar en las ciudades, aún que se hubiera quedado no habría sabido cómo ayudarla ya que solo Norte podía.

Pobre chico ingenuo, si supiera lo que en verdad planeaba hacer no se separaría de ella. Tal vez incluso dejaría de ser un guardián, porque el hombre de la luna también estaba involucrado.

Cuando Norte se aseguró de que Jack no estuviera cerca llamó a los yetis, entre dos de ellos llevaron el cuerpo inerte de _____, él no se atrevía todavía a tocarla. Volvieron al sótano y la metieron en un ataúd que habían construido con una madera especial, la cual tenía propiedades mágicas que se activaban con el fuego. La chica seguía con los ojos abiertos pero sin vida y la mano de su pecho seguía en un puño, los yetis pusieron la tapa y cerraron el ataúd sin miramientos. Todos sabían lo peligroso que sería si ella sobrevivía.

Con todo preparado empezaron los cánticos, el sótano se llenó de energía y, poco a poco, se fue concentrando en el ataúd. Norte se encontraba nervioso, no estaba acostumbrado a hacer este tipo de cosas pero debía hacerlo por el bien de todos, el hombre de la luna confiaba en él y no lo decepcionaría.

El momento final se acercaba, algunas llamas ya habían aparecido al rededor y giraban con ferocidad. Norte estaba sumamente concentrado, no podía permitirse fallar o todo se saldría de control. Muy a su pesar, su mente le jugó una mala pasada, Thomas y Emma aparecieron ante sus ojos, recordó con detalle sus semblantes llenos de preocupación. ¿Qué les diría?

La distracción no fue mayor de dos segundos, pero eso era tiempo más que suficiente para que se saliera de control. Los yetis se alejaron asustados al sentir el poder oscuro que emanaba del ataúd, Norte intentó controlarlo pero era demasiado tarde. Explotó en llamas junto a una onda que los empujó a todos, los yetis quedaron inconscientes por el fuerte golpe y Norte solo quedó confundido, abrió los ojos y sintió el dolor por todo su cuerpo, intentó levantarse pero una fuerza le mantenía pegado al suelo, ese poder se estaba imponiendo sobre el suyo sin ningún esfuerzo. El fuego se expandía a una velocidad anormal, cada vez con más fuerza. Con mucho esfuerzo logró incorporarse, levantó la mirada hacía las llamas y entonces todo se detuvo, nunca en su vida había sentido tanto miedo.

_____ se encontraba de pie cubierta de una sustancia negra, parecía un demonio que venía a vengarse de todos. Levantó la cabeza, respiraba con dificultad y sus ojos no tenían una pizca de humanidad. Norte asustado intentó retroceder, temía por su vida ya que sabía que la chica era capaz de acabar con cualquier espíritu.

-¡Norte!- Se escuchó a Jack gritar desde la puerta que daba a las escaleras, había escuchado la explosión y también era capaz de sentir la energía.- ¿Qué está pasando ahí?- Intentó abrir pero se encontraba cerrada, empezó a golpear.

____ posó su mirada en la puerta e inclinó la cabeza ligeramente hacía un lado.

-¡Jack, vete!- Gritó lo más fuerte que pudo y suplicó para que joven guardián le hiciera caso. _____ le observó de reojo y, en un instante, se encontraba retorciéndose de dolor.- ¡Vete!- Soltó un grito desgarrador, Jack preocupado decidió abrir la puerta con sus poderes.

Cuando la puerta se rompió el calor le golpeó, era muy sensible al calor ya que él era todo lo contrario. Retrocedió al sentir todo su cuerpo arder, ninguna llama estaba cerca pero el simple hecho del calor que desprendía ya le dañaba. Otro grito desgarrador de Norte le hizo coger fuerzas y entrar, con el cayado preparado observó con cuidado el interior. Nunca había estado aquí y no entendía que había pasado, los yetis se encontraban muy próximos al fuego y en cualquier momento les alcanzaría, decidió disparar con su cayado a las llamas pero, en vez de disminuirlas, aumentaron como si se hubieran enfadado ante el ataque.

Norte ya no se retorcía en el suelo pero no podía moverse, si hubiera durado un segundo más estaba seguro de que habría muerto. Jack se acercó al encontrarlo, no sabía que hacer con el fuego y él mismo se sentía débil.

--Norte.- Se arrodilló a su lado y empezó a llamarlo, como no obtenía respuesta se desesperó.- ¡Joder, despierta!- Le sacudió bruscamente y logró reaccionar.

-¿_____ donde está?- Arrastraba las palabras, no podía hablar bien porque sentía que sus cuerdas vocales se habían roto. No veía a ____ por ninguna parte.

-¿Qué? No lo sé, eso tendrías que saberlo tú.- Jack habló demasiado rápido, no había pensado en ella y ahora estaba el triple de preocupado.

Norte se estremecía todavía, intentó moverse pero no tenía fuerza.- Se ha ido, ha escapado.- Esas palabras las pronunció más para él mismo que para Jack, no podía creer que todo se haya torcido en el último momento.

-¿Está viva?- Jack le ayudó a levantarse, no entendía nada pero sabía que no era momento de hacer muchas preguntas. Además, quería salir de allí porque no soportaba el calor y el fuego. Varios yetis más aparecieron por la puerta, corrieron para coger a sus dos compañeros y los pusieron a salvo.

-Activa la Aurora Boreal.- A pesar de su estado su voz sonó firme y decidida, ahora necesitaba ayuda. Jack asintió sin decir nada, solo le ayudó a salir de allí y después acató sus órdenes sin rechistar.

El resto de guardianes no tardaron en llegar.




Esto No Es Normal | Jack FrostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora