Capítulo 5: I

4.5K 338 140
                                    

No puedo respirar, me estoy asfixiando. La presión en mi garganta y pecho aumenta, intento coger aire por la boca pero nada llega a mis pulmones.

-El sello solo nos hace daño.

Intento luchar, intento hablar e intento respirar pero es imposible. Un dolor empieza a crecer en el interior de mi pecho y sube por mi garganta, parece como si algo en mi interior me estuviera desgarrando poco a poco en su camino. Mi cabeza palpita con fuerza.

-Despierta... _____....

Siento como algo me toca y me mueve, el dolor se vuelve más intenso. Intento abrir los ojos, mis párpados se mueven ligeramente pero no se abren.

-Tranquila _____.... No es real...

De repente consigo abrir los ojos y la misma chica de mis sueños tiene un búho al que está acariciando y este me mira con sus grandes ojos redondos, ella levanta la mirada y la conecta con la mía. Un sonido extremadamente agudo llega a mis oídos, cierro los ojos con fuerza y aprieto los dientes.

-¿_____?

Abro los ojos de golpe cuando el sonido cesa y me encuentro con oscuridad, ya no está la chica pero hay una silueta negra justo en frente de mí. Tira de mis muñecas separando mis manos de mis oídos, ¿en qué momento me los tapé?

-¿Quién eres?- Mi voz sale rasposa y me cuesta hablar, estoy demasiado agotada como para asustarme y todavía quedan los fantasmas del dolor que sentí.

-Jack.

No había reconocido su voz. Me incorporo en la cama y quedo más cerca de él, poco a poco empiezo a ver con más claridad.

-¿Qué haces aquí?

-Vine a verte y estabas temblando, tanto que casi parecía que estabas convulsionando. Me asusté, intentabas gritar o hablar pero no abrías la boca.- Coge mis muñecas y su tacto me quema.- Y de repente te tapaste los oídos y....- Me separo con brusquedad, os prometo que su tacto me ardía.

-Tuve una pesadilla solamente.- Se queda en silencio por unos momentos, me acomodo en la cama sentada frente a él, no despega sus ojos de mí. Abre la boca ligeramente y la vuelve a cerrar, dudando.-¿Qué pasa, peliblanco?

-¿Sólo una pesadilla?

-Eso dije.- Desvío la mirada a la ventana, parece muy entrada la noche.

-Si te pasará algo, ¿me lo contarías no?- Vuelvo mi mirada a la suya, sus ojos observan los míos con intensidad. Siento a la voz susurrar a lo lejos.

-¿Por qué debería?- Parece ligeramente ofendido por mis palabras.

-Te he ayudado más veces, soy de confianza.- Espera mi respuesta pero solo soy capaz de escuchar a la voz gritando que no.- ¿_____?

-Desapareciste. Te busqué y no estabas.- Miro mis manos, necesitaba soltar eso.

-Ah.- Parece relajarse y se inclina hacia mí, su cara aparece en mi visión.- ¿Estabas preocupada por mí? No pensé que tuviera tanto efecto en ti tan rápidamente, no me lo esperaba.- Sonríe de lado y la vergüenza me inunda, me cruzo de brazos y miro a otro lado. Eso no es verdad.

-No, solamente era un comentario.- Le miro de reojo y su sonrisa no desaparece, incluso creo que aumenta.- Solo es curiosidad.- Añado a la vez que me encojo de hombros. Suelta una pequeña risa que me hace hervir la sangre, no estaba preocupada por él.- En verdad no me importaba que no estuvieras.

-Entonces no te interesa donde he estado.- Se estira en la cama quedando recostado, le miro no muy segura.- Mira la hora que es, creo que será mejor que me vaya.- Mira su muñeca fingiendo tener un reloj, con la muñeca todavía en alto me mira y una sonrisa de lado empieza a formarse.

Idiota.

-Te he escuchado.- Sonríe divertido. -Nuestra amistad va a ser interesante.

-No vamos a tener ninguna amistad.- Digo cortante, él levanta ambas cejas sorprendido y suelta una carcajada.

-No pensé que fueras tan directa.- Se levanta hasta quedar sentado igual que yo.

-Es la verdad.

-Así que quieras pasar directamente a...-Hace una pausa dramática.- "algo más que amigos"- Dice con voz seductora inclinándose hacía mí. Niego con desesperación y vergüenza, le empujo por los hombros alejándome.

-Yo no dije eso.- Ante mi respuesta vuelve a sonreír de lado y levanta una ceja.

-¿Ah no?- Otra vez su voz seductora.- Me siento halagado, nunca una chica tan guapa había tenido interés en mí.

-No siento nada por ti. No te confundas.-Me muevo hacía atrás cuando se acerca.- No saldría contigo.- Reitero, le veo aguantarse la risa y sigue acercándose. Queda a unos centímetros de distancia cuando ya no puedo huir más.

Su sonrisa desaparece y se queda serio observando mis labios con intensidad, se relame los labios y se acerca un poco más. Mi cuerpo tiembla con nerviosismo, no sé cómo reaccionar porque no siento que en verdad quiera alejarme.

Nuestros labios están a punto de rozarse cuando sonríe y se aparta, sigo en la misma postura sin entender que pasó. Empieza a reírse y puedo sentir el calor subir a mi cara de la vergüenza, me siento humillada.

-Era broma, tranquila.- Dice entre risas, la vergüenza se mezcla con decepción e ira.

-¿Era broma?- Repito como una boba.

-Todo era una broma.- Se le ve muy divertido, mi enfado aumenta.

-¿Sólo has venido aquí para vacilarme?-  Me levanto de la cama. ¿Cómo se atreve?- Para eso no hubieras venido.

-No te enfades.- Habla despreocupado mientras se estira.- No todo fue una broma, es verdad que vine a ver como estabas.

-Y yo nací ayer, ¿te crees que soy tonta?

-En verdad no se sabe cuando naciste.- Se remueve el pelo sin interés. No entiendo cómo puede ser así, me pone de los nervios.

-Vete.- Señalo la puerta haciendo énfasis. Su semblante cambia otra vez a uno divertido, parece que le hago mucha gracia.

-Una chica guapa nunca me dijo que me fuera.- Sonríe arrogante, maldito engreído.

-Yo no soy una de ellas, así que lárgate y déjame descansar.- Abro la puerta y espero, sacude la cabeza aún con la sonrisa plasmada en su cara.

-Tienes razón.- Se levanta de la cama, coge su cayado y camina hacía la puerta. Sus ojos no se despegan de mí.- Necesitas descansar, cuando sea de día vendré a por ti.- Se detiene a mi lado, simplemente no respondo porque no creo que merezca la pena perder voz en él.

Sus ojos se mantienen en los míos y el tiempo parece pararse un momento, desvío la mirada incómoda. Quiero que se vaya.

-No eres como ellas.- Susurra lo suficiente alto para que pueda oírlo, le miro extrañada pero él empieza a caminar, antes de salir por completo al pasillo me dedica una mirada de reojo.- Eres mucho más guapa, sin punto de comparación.

Antes de que desaparezca atisbo un fantasma de una sonrisa en su rostro. Sus palabras me dejan confundida, no sé a que está jugando pero tampoco me interesa. Solo quiero salir de aquí.

☆☆☆

Me haría mucha ilusión leer vuestros comentarios respecto a todo, saber que pensáis. No os corteis por favor, aquí estamos en confianza.

Todas amamos a Jack.

💜


Esto No Es Normal | Jack FrostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora