Romeo y Julieta... se odian ━━ [Finalizado]《17》

7. Esa vez en nochebuena...

Iban camino a una cabaña en las montañas nevadas Reino de Sakura, donde se reunirían y pasarían la nochebuena y navidad en familia. Eran las cuatro de la tarde y apenas llevaban una hora de camino, por lo que debían tratar de darse prisa sin dejar de ser precavidos, ya que la nieve que caía obstruía la visión, y podía ser peligroso ir a mucha velocidad.

Tarareaba mientras escuchaba una canción con sus AirPods en sus oídos, a la vez revisaba sus mensajes en el móvil. Se sentía un poco melancólica aunque era algo que se esforzaba por ocultar, hasta que olvidó que debía permanecer en silencio y comenzó a cantar por lo bajo...

"But I don't care what they say
I'm in love with you
They try to pull me away, but they don't know the truth
My heart's crippled by the vein that I keep on closing
You cut me open and IKeep bleeding, keep, keep bleeding love
I keep bleeding, I keep, keep bleeding love
Keep bleeding, keep, keep bleeding love
You cut me open
Oh yeah..."

—Vaya, qué romántica... —dijo Kid con cierta molestia.

—Perdona, no fue mi intención incomodarte con mi ruido. —respondió al quitarse los AirPods para guardarlos en su respectivo estuche.

—Estás muy enamorada de tu novio por lo visto.

—No empieces Kid... —le pidió al rodar los ojos. Él estaba listo para hacerle cierto reclamo, pero entonces el celular sonó y ella tomó la llamada—. ¡Hola tío!

—Princesa, ¿ya vienen? ¿Están bien?

—Sí, salimos del aeropuerto hace casi una hora. Oye tío, ¿estás seguro de que la dirección que nos enviaste es la correcta? Estamos muy lejos, casi a cuatro horas de allí, bueno, el clima no ayuda a ir más rápido.

—Sí mi amor, es la dirección correcta, no se desvíen.

—Está bien tío, ¿está papá contigo?

—Sí princesa, llegó hace un momento pero acaba de ir al pueblo cercano por unas botellas de vino, volverá en menos de unos quince minutos.

—Muero de ganas de verlo.

—Apresúrense princesa, sus amigos ya están llegando, dile a Kid que conduzca con cuidado.

—De acuerdo tío, nos vemos. —colgó la llamada—, Kid mi tío dice q...

—Escuché —respondió de mala gana—, tu celular tiene el volumen alto, a parte de ciega, ¿también te estas quedando sorda?

—Oye ya sé que odias tenerme cerca, pero al menos en estas fechas deberías ser un po...

—No me interesa la navidad —le interrumpió tensando la mandíbula—, y no estoy de humor así que no me molestes.

—Eres un anciano como de ochenta años. Amargado.

—Tengo veintidós, no exageres.

—Igual eres un amargado.

—Bueno es culpa tuya. —respondió al verla con cara de pocos amigos por un breve momento, luego fijó sus ojos en la carretera—, Shanks me obligó a ir por ti, además llevo conduciendo casi nueve horas si tomas en cuenta desde donde vengo, estoy cansado, no te metas conmigo.

—Debiste venir en avión.

—Eres una desagradecida, encima de que te voy a recoger no tardas en criticarme. A algunos nos gusta viajar en auto para conocer nuevos lugares, ¿sabes?

—Lo siento, no quise incomodarte. —volteó hacia la ventana.

Se sentía un poco triste y no podía evitar preguntarse: ¿por qué todo debía resultar en alguna discusión cuando de Kid se trataba? ¿Por qué no podían llevarse bien a pesar de todo?