Romeo y Julieta... se odian ━━ [Finalizado]《17》

18. ¿Cómo que no la odio?

Con un gruñido de visible enfado e impaciencia, Kid abrió su mochila y sacó su cuaderno de notas. Su día no podía ser peor, o al menos eso intentaba creer.

En realidad no le causaba molestia saber que "la tablita" había sido acreedora de semejante promoción, puesto que sabía que era alguien muy lista así que no tenía mucho de qué asombrarse, pero seguía de mal humor debido a su pleito en horas de la mañana, mas aún, porque esto le dejó arañazos en el cuello y rostro. Según el juicio de Bonney, dichas marcas lo inculpaban de "otra infidelidad", y aunque a él ya no le importaba retomar algo con ella, le habría sido grato al menos no recibir una agresión matutina, y aunque la alterada joven no logró tocarle la cara, el mero intento lo había puesto de malas, prolongadamente.

«Jamás vuelvas a intentar golpearme, sólo una chica lo ha hecho hasta ahora, y no pienso cometer el error de permitir que alguien más lo haga». Recordaba esas palabras como eco en ese momento. Sentía detestar a (Tn) aún más, ya que cada que una chica tenía la intención de agredirlo, él la recordaba, y aunque se esforzara por creer lo contrario, en realidad le había gustado ser abofeteado por ella. Algo lo encendía cada que la joven Beckman lo volvía su marioneta.

—Ten... —le extendió el cuaderno sin dejar de ver hacia su lado de la ventana—, no quiero que lleves a esos imbéciles a mi casa.

—De acuerdo. —dijo (Tn), no tan agradada por el hecho de que Kid se refiriera a sus nuevos amigos de esa manera, sin embargo no dijo nada por el mero hecho de querer llevar la fiesta en paz—. Escucha... hablaré con los profesores mañana, les diré que tú y yo no vamos a funcionar trabajando en pareja.

Kid le dio una mirada de pocos amigos, soltó otro gruñido de amargura y volteó hacia la ventana.

—Como quieras.

—No sé porqué todos ellos insistieron en dejarnos trabajando juntos, aunque es un poco incómodo porque tú y yo no nos llevamos bien. —Kid volvió a verla a los ojos, y frunció aún más el ceño—. Nunca ha sido mi intención molestarte.

—Me has arruinado la vida desde el primer día —la veía de manera soberbia—, pero ¿acaso te estás disculpando?

—Tómalo como quieras, honestamente... estas semanas han sido un fastidio en todo sentido. Llevémonos bien, aunque sea en clase. —le extendió la mano mientras le regalaba una cálida sonrisa.

«Estrecha su mano Kid, hazlo...», se decía en su interior, pero lo único que logró, fue dar un suspiro de cansancio al poner los ojos en blanco y voltear nuevamente.

—Tan sólo no te metas conmigo.

Kurahadol pretendía no escuchar y estar al pendiente, pero en realidad estaba muy enfocado en ellos, ya que Shanks le había pedido informarle de todo lo que estos hicieran y dijeran estando en casa o cada que los transportara.

—Eres muy malo Kid. —dijo (Tn) al bajar la mano para ponerla junto a la otra, sobre sus rodillas.

—Y estoy orgulloso de ello.

—No es cierto, sólo pretendes estarlo. —habló por lo bajo.

—¿Qué? —cuestionó Kid al voltear a verla, si su mirada hubiese sido un arma, de seguro la habría matado.

—¿Qué? —inquirió (Tn) casi a la vez que él. —ambos se veían entre sí, Kid con cara de gruñón y (Tn) con una sonrisa simpática.

—¿Les gustaría pasar por un helado? —interrumpió Kurahadol.

—¡¿Helado?! —exclamaron al unísono. Mientras que (Tn) lucía emocionada, Kid parecía nada de acuerdo con la idea.

—Sí, hay un nuevo local por aquí cerca, sirven unos deliciosos sund...