Romeo y Julieta... se odian ━━ [Finalizado]《17》

1. Un senpai odioso

Era el día de la ceremonia de inauguración de primer ingreso en la Preparatoria de Elite Shin Sekai. Los pétalos de cerezo caían sobre todo el auditorio, y la suave brisa se paseaba entre los centenares de alumnos ahí reunidos con sus respectivos uniformes de temporada. Para (Tn), era un día muy importante ya que no sólo se trataba del inicio de su vida como estudiante en el extranjero, lejos de casa, y a la expectativa de conocer el futuro que sus padres y tíos habían planeado para ella, sino, también de la oportunidad de familiarizarse con el lugar de origen de su madre, a quien extrañaba con agonía.

Tratándose de (Tn), se podría decir que era una niña obediente, estudiosa y con gran sentido de la responsabilidad. Para ella, los deseos de sus padres lo eran todo, así que como buena hija viajó hasta el Shin Sekai para conocer y relacionarse mas con lo que sería técnicamente hablando... su nuevo hogar.

Después de las palabras de bienvenida del director, y del presidente del consejo estudiantil de tercer año, se dio por finalizada la ceremonia y todos los alumnos se dirigieron a sus respectivos salones.

—Dice: "Clase A, Salón 112",  —leía en su hoja de bienvenida—, espero no ser notada al entrar. —deseó con todo su corazón.

Ser el centro de atención no era realmente algo de lo que disfrutara, y no porque fuese tímida, sino porque siempre terminaba haciendo el ridículo al tratar de actuar genial. Su único consuelo es que el ser genial se le daba con naturalidad, pero cuando más deseaba serlo... todo resultaba en una rotunda catástrofe.

Deslizó la puerta corrediza hacia el lado izquierdo y por desgracia todos estaban sentados en sus respectivos lugares.

—B-buenos días, p-perdón, me confundí de edificio. —se excusó un tanto avergonzada al entregar una hoja a su profesor.

—No hay problema —dijo el sonriente docente que le recibió—, Señorita Beckman (Tn). —leyó los datos del papel—. Yo soy el profesor Monkey D. Garp, puedes llamarme... Señor Garp.

—Muchas gracias. —Inclinó un poco la cabeza en señal de respeto.

—Chicos —les llamó la atención—. muchos de ustedes han sido compañeros desde primaria así que se conocen, pero este año tenemos una nueva alumna, ya saben, trátenla bien y todo eso... —les encargó a medias, el perezoso Señor Garp—. Preséntate señorita. —le pidió al abrir un paquete de galletas de arroz.

«¿No se supone que no hay que comer en clases?» Pensó al verlo muy tranquilo devorando aquello, unidad tras unidad.

—Mi nombre es... —aclaró su garganta y se paró frente a todos—, mi nombre es Beckman (Tn), acabo de mudarme desde el North Blue, espero que nos llevemos bien. —concluyó inclinándose un poco. Pronto notó los sonrientes rostros de muchos de sus compañeros.

—Muy bien, toma asiento para que empecemos con la odiada clase —dijo Garp y varios rieron—. Ya sé que detestan mi clase, pero este año tienen que poner de su parte, también quiero que algunos de mis alumnos formen parte de los concursos de Matemáticas y compitamos a nivel nacional.

—Imposible... —dijo un chico cabello verde, mientras se picaba la nariz.

—Barto, ni siquiera lo has intentado —le reprochó otro chico, este tenía cabello rizado y una nariz muy larga—, yo el gran Ussop voy a superarlos a todos. —alardeó señalándose con el pulgar.

—Claro, siempre llegas lejos con esa tremenda nariz —se burló un rubio.

—Ya cállate Dellinger, ojalá tu nivel de inteligencia fuera tan elevada como tu vanidad —le espetó Ussop, realmente indignado porque este no había creído en su palabra.