48. Sombras del ayer

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Las anotaciones y yardas corridas tenían exhaustos tanto a los "diablos rojos" del Shinsekai, como a "los lobos negros" de Loguetown.

Cada lado del estadio resonaba con sus respectivos cantos unánimes a manera de motivación para los jugadores. Entretanto; Kid, el quarterback del Shinsekai, buscaba la forma de lanzar un pase directo a Bellamy, pero justo en ese instante observó que el equipo contrario estaba listo para una incursión, por lo que decidió hacer un cambio mediante un cifrado de orden.

—¡"Jaya 30"! —exclamó Kid, e inmediatamente los muchachos comprendieron el siguiente movimiento, volviendo cada uno a su posición. Por desgracia, dos uniformados de Loguetown sobrepasaron a los dos guardias de ofensiva, llegando a Kid antes de que este realizara la jugada.

La manera tan brutal en la que lograron taclear al jugador más importante: el quarterback, dejó a la audiencia en suspenso al verle caer de espaldas, y debido a que su cabeza tocó el suelo antes que su cuerpo, daba la pauta de una posible fractura en la nuca.

El oficial de arbitraje pitó falta, ¿pero qué demonios importaba eso en ese instante, si Kid ni siquiera se movía?

En ese eterno momento, muchas cosas sucedían a la vez...

Mientras los paramédicos corrían en auxilio de Kid, los jugadores se aglomeraban alrededor de este.
Benn y Shanks salían a prisas de la línea de sus asientos en el palco, a estos le siguieron Doflamingo, Rosinante, Dellinger, Law, Killer, Heat, Wire, y Oliver.
Bonney gritó espantada, al igual que Carina. Ellas se encontraban en distintas filas y asientos, pero ambas se pusieron de pie abruptamente, buscando a hacerse camino entre la gente.
Baccarat se presionó el pecho a la vez que temblaba. No lograba moverse.
Entre los murmullos de las animadoras, sobresalían las voces de Vivi y Nami intentando apaciguar el visible shock de (Tn), al ver cómo el equipo médico apartaba a los jugadores que habían rodeado a su mariscal de campo.
Luffy y Sanji intentaban calmar los nervios de Lami. Ussop y Bartolomeo estaban con ellos; igualmente desconcertados. Cada uno de los jóvenes del círculo de amistad de Kid y (Tn), veían desde la gradería, en esperas de que todo se quedara en un desagradable susto.

—¡Kid! —exclamó (Tn) al correr hacia él.

Los guardias de seguridad intentaban impedir el paso a las personas que deseaban ingresar al emparrillado, sin embargo no tuvieron éxito cuando se trató de Shanks, Beckman y su hija, quienes se acercaban desde diferente dirección.

Ni las voces de Raisin, Bellamy, Ace, o Sabo, llegaban a Kid, y mientras la conmoción tenía a lugar, el tiempo fue detenido en el marcador.

—¡Hey! —exclamó Roberts, observando cómo los jugadores que taclearon a Kid, se alejaban del campo, intentando pasar desapercibidos—. ¡Ustedes! —les señaló—. ¡Quítense el casco!

—¿Qué? —murmuró uno de los señalados, al voltear hacia su compañero—. ¡Al demonio! —masculló alarmado. Sin nada que esperar, se echó a correr junto con el otro.

—¡No son jugadores del instituto! —exclamó un joven alto, de tez pálida, cabellos negros y rizados, al salir del pasillo de los vestidores—. ¡No pertenecen a Loguetown! —dio su aviso quitándose trozos de cinta adhesiva de sus brazos. Parecía haber estado maniatado. Lucía atolondrado a la vez que se presionaba la cabeza, de donde sangraba levemente. A su lado se acercaba otro chico de su misma edad y estatura; este era de cabello lacio y rubio. Ambos eran compañeros tanto de clase, como de equipo.

—¡Son impostores! —gritó una mujer de entre los conmocionados espectadores.

Una vez se escucharon las chocantes declaraciones: Jones, Teel, Daniels, Roberts, Raisin, Bellamy, Ace, Sabo, Glickman, y Dempsey... así como los jugadores de ambos institutos en las bancas, se dieron la tarea de darles cacería a los dos tipos que se habían atrevido a suplantar a los dos chicos. Los malhechores intentaban huir como alma que llevaba el demonio.

Romeo y Julieta... se odian ━━ [Finalizado]《17》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora