Romeo y Julieta... se odian ━━ [Finalizado]《17》

50. Crisis

—¿Qué dijiste? —inquirió Kid, mirándola con ojos de tristeza. ¿Había escuchado bien? ¿Acaso ella dijo: "te amo"? Pero... ¿por qué? ¿Por qué demonios eligió ese estúpido día para decirle algo tan delicado e importante?

No podía ser verdad, y tampoco encontraba otra explicación lógica para ello, excepto lo que alguien dijo en un mensaje de grupo: "Imaginen si Kid fuese el objetivo de su novia... Me gustaría saber lo que la tierna Beckman tiene para dar. Nunca la he visto gastar una broma". Tal cual lo había leído, ¡debía tratarse de eso! ¿Cómo fue que (Tn) pudo hacerle algo así? No era gracioso, y le dolió ser tomado como un chiste.

—Dije que te amo —repitió luciendo enamorada. Al fin pudo encontrar el momento de confesarse. Quizá no era el mejor ni el más mágico lugar para decirlo, pero lo había hecho sin ser interrumpida esta vez. Además, la emoción de poder compartir con él, algo que consideraba importante... influyó en su deseo por dejarle saber lo que sentía en su corazón—. Por favor, di algo —le pidió al acariciarle la mejilla izquierda. Ya tenía mucho mirándola en silencio.

—¿Conque me amas? —inquirió Kid, tratando de no reaccionar de mala manera. (Tn) asintió sonriendo muy dulce.

Kid se cuestionaba: ¿Por qué ella estaba siendo así de cruel? Le dolía, pero no iba a demostrárselo, así que optó por carcajearse.

—¿Qué... es tan gracioso? —le preguntó (Tn), sintiendo como si el momento fuese un dejá vù. ¿Acaso no sucedió lo mismo cuando él pronunció aquellas palabras?

—¡Excelente broma! —manifestó de manera burlona, al bajarla de sus brazos para colocarla en el piso—. Bien pensado. Casi caigo. —volvió a reírse—. Aunque siendo honesto... —se pasó los dedos entre la melena. Se tornaba serio poco a poco—, me decepciona que hayas elegido exactamente eso, para desquitar tu juego.

—¿Juego? —replicó (Tn), muy confundida.

—En realidad, te creía mejor que esto...

—Kid no es un ju...

—Escucha, (Tn) —la miró con seriedad—. Sinceramente... me molesta. Porque cuando yo dije esas palabras, te reíste y me tomaste a broma.

—Kid n...

—Ahora vienes... me dices eso, y me pregunto: ¿por qué lo haces? ¿Es que acaso soy una maldita broma para ti?

Percibiendo un inquietante punzar en su pecho, (Tn) se dio por entendida de la situación. Kid había pensado que él era su víctima en el estúpido reto que todos jugaban, y aunque se sentía muy mal porque la creyera capaz de semejante bajeza, y por todo lo que él le había dicho en ese instante... no podía culparlo. Si bien era cierto; se dejó guiar de sus sentimientos, pero eligió un mal día para confesarse.

—No me dejaste terminar de hablar —declaró fingiendo serenidad—, te lo dije metida en mi papel como Julieta, porque ahora eres mi Romeo —se excusó tontamente, enmarcando una falsa sonrisa.

—Ah, lo dices por el ensayo reciente. —determinó Kid, suavizando su gesto. Ahora se sentía estúpido por todo lo dicho.

—Sí, aunque me equivoqué de diálogo. —contestó entre risillas simpáticas, las cuales eran muy forzadas. La única verdad, es que quería llorar. ¿Tenía que resultar de esa manera, cuando por fin tuvo el valor de decir algo tan importante por primera vez?

—Lo siento... yo... —habló avergonzado al tomarla de la mano—. Discúlpame, creí que...

—Sí, entendí —manifestó sin dejar de lado, aquella sonrisa que proyectaba tranquilidad—. Anda... se te hace tarde para la reunión.