26. El principio de todo mal

2K 347 250
                                    

—¿Cómo se me ocurre? —dijo Kid para sí mismo, mirando al techo. No había podido dormir en toda la noche, pensando en lo que había ocurrido entre él y (Tn) en la piscina—. La asusté. —se acostó de lado derecho, miró el reloj sobre la mesa auxiliar y este marcaba las tres de la mañana—. Eres un idiota sin tacto Eustass Kid, justo como lo dijo Heat.


Horas después...

—Buenos días princesa —saludó Shanks al llegar a la mesa, se inclinó hacia ella y le dio un beso en la coronilla de la cabeza.

—Buenos días tío. —respondió menos sonriente de lo normal.

—¿Pasa algo amor?

—N-no, no pasa nada tío —sonrió forzadamente, debía fingir que no se había portado mal la noche anterior. Su lado de niña buena la condenaba.

—Buenos días —saludó Kid, mirando a (Tn) directamente, mientras tomaba asiento.

—Buenos días Kid... —respondió cabizbaja. Se moría de la vergüenza por lo que había sucedido entre ellos. Tampoco había dormido pensando en todo lo reciente. No podía sacarse la idea de que el pesado de su primo tramaba algo, ya que este se estaba comportando de manera distinta. Estaba confundida, no sabía si creerle o no.

—Buenos días hijo —Shanks miró a ambos, e hizo un gesto de escepticismo—, ¿pasó algo entre ustedes dos?

—No pasó nada —contestaron sincronizados.

—De acuerdo... —dijo Shanks, alargando las sílabas en señal de incredulidad. Intuía que algo había sucedido, aunque no estaba seguro—, les recuerdo que mañana iremos al Baratie. Con o sin Benn, celebraremos lo pendiente, ya después lo haremos nuevamente cuando él esté presente.

—Está bien tío.

—Ah, otra cosa... iremos al North Blue el domingo.

—¿De verdad? —inquirió (Tn), pero su emoción se desvaneció al recordar—: ¿Y las clases del día lunes?

—Todo está cubierto princesa, ya hablé con el director para que les diera un permiso especial.

—¿También iré yo? —preguntó Kid, puesto que Shanks había hablado en plural.

—¿Permiso especial? —cuestionó (Tn).

—Emn... si hijo, irás con nosotros, y... sí mi amor, es un permiso especial.

—¿Pasó algo tío?

—No te alarmes, princesa... —le pidió fingiendo serenidad. Kid tenía una vaga idea de la situación.

—De acuerdo.

Makino empezó a servir el desayuno, y justo en ese momento, Kurahadol llegaba, y sí, era un poco tarde debido al contratiempo que aún no resolvía, pero al menos se había presentado a trabajar ese día. A este le acompañaba una mujer mayor, llamada Livy, ella se encargaría de ayudar a Makino, ya que la casa era muy grande.

Livy era una vieja conocida de Shanks, de hecho, esta mujer había cuidado de Amber, la madre de Kid, cuando esta era una niña, en otras palabras, también había hecho lo mismo con Kid, ya que de igual manera era alguien cercana a la familia Eustass.

Por otro lado, Shanks no era del tipo que contrataría a cualquier persona, era demasiado desconfiado como para ello, por lo que recurrió a Livy, sabía que podía contar con ella, y así mismo encomendarle a sus dos herederos; mejor aun, era una persona con quien Kid se sentiría a gusto.

—¿Livy? —inquirió Kid al ponerse de pie—. Vieja, ¿qué haces aquí? —la abrazó fuerte, a (Tn) le gustó verlo contento y sonriente, no era algo que se pudiera percibir en él de manera regular.

Romeo y Julieta... se odian ━━ [Finalizado]《17》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora