Romeo y Julieta... se odian ━━ [Finalizado]《17》

3. Ace, Sabo, y Raisin

Su alarma sonó y se levantó a ducharse. Se vistió con su uniforme de temporada y se puso sus típicos accesorios de chico malo; algunas pulseras de cuero color negro, dos cadenas de metal con chapa militar, y dos anillos de plata en cada uno de los pulgares. Se paró frente al espejo  para verse mientras se esparcía el gel en el cabello, y sonrió soberbio al ver su reflejo, nada le arruinaría este día, ni siquiera la pesada de su "prometida".

—Totalmente ridículo —masculló al recordar la plática que Shanks había tenido con él.

«Trátala bien, nadie te está obligando a que hagas realidad el sueño de cuatro viejos, pero al menos intenta conocerla, (Tn) es una buena chica, te sorprendería lo linda persona que es».

—No me interesa si no tiene un par de pechos que me quepan en la mano. —se burló antes de salir de su habitación con rumbo al garaje.

Subió todo el volumen de su música al colocarse los audífonos, ni siquiera escuchó que Shanks le dio los buenos días cuando se cruzaron en el pasillo. Tan sólo ignoró el hecho de que él estaba ahí.

—¡Tío! —exclamó (Tn), feliz al abrazarlo.

Después de pasar su tarde anterior llorando por las humillaciones que sufrió por parte de Kid, de las cuales Raisin la salvó nuevamente, (Tn) había determinado que le estaba dando demasiada importancia a lo que el pesado hijo de su adorado tío pensara sobre ella. Por lo que iba a tratar de ser más fuerte emocionalmente, y se había jurado dedicarse a tener un buen día.

—¡Princesa! —le respondió Shanks al abrazarla para girar con ella, como si de una pequeña niña se tratara.

Justamente en ese momento, Kid se bajó de su motocicleta y volteó, dado que recordó que había olvidado las llaves en su habitación. De alguna manera le desagradó ver la escena de su papá y (Tn), pero optó por ignorar todo aquello. Su buen humor no se iba a ver afectado por nada del mundo, porque al fin había quedado de salir con esa chica que tanto se había hecho del rogar.

A la hora de receso, (Tn) iba de camino al salón de laboratorio, pero tuvo la mala suerte de cruzarse con Kid, quien lucía de buen humor porque finalmente se había salido con la suya. Ni siquiera tuvo que salir y gastar su tiempo o dinero, uno de los baños del edificio E, el cual llevaba abandonado algunos años, fue suficiente motel para unas cuantas cosas que hizo mientras se saltaba varias clases.

—(Tn) —le llamó cierto rubio de tercer año.

Kid volteó y dejó de sonreír debido una inesperada sensación de molestia.

—Sabo senpai —saludó muy sonriente. Intentaba ignorar a Kid, quien venía caminando a su derecha, estaba muy cerca de ella.

—Quería agradecerte por tu ayuda para con mi abuelo el otro día, y te traje esto. —le entregó un pequeño empaque.

—No Sabo senpai, no era necesario que te molestaras.

—No es molestia, es tan sólo un pequeño detalle —aseguró con una sonrisa—, bueno, te dejo, debo darme prisa ya que tengo clases en cinco minutos. Ten un lindo día. —corrió en dirección opuesta a Kid, en cuanto a (Tn), sonrió encantada con el rubio del cabello ondulado.

—Vaya, vaya... ¿qué tenemos aquí? —dijo Kid al quitarle el empaque.

—¡Oye, devuélveme eso! —exigió molesta.

—¿Lo quieres? —inquirió con una sonrisa desafiante.

—Por supuesto, es mío. —trataba de recuperar lo que Sabo le acababa de dar, sin embargo Kid caminaba en reversa, mientras se pasaba el pequeño empaque de una mano a la otra.