Romeo y Julieta... se odian ━━ [Finalizado]《17》

39. Inseguridades

—Tablita, no sabes lo que dices —manifestó Kid. No podía creer lo que acababa de escuchar. Su corazón iba a mil por hora, puesto que libraba una batalla interna muy difícil.

Claro que deseaba hacerla suya en ese preciso instante, pero resistía ante su impulso, pues consideraba que ella no estaba bien emocionalmente como para dar ese paso, y no quería que se arrepintiera cuando todo estuviese hecho.

—Claro que sí, sé lo que te digo. —dijo acomodada sobre su pecho, escuchando los latidos de su corazón.

—Tablita, en este momento no sabes lo que quieres.

—¿No sé lo que quiero? —inquirió casi molesta al mirarlo a los ojos—. Vaya, ¡qué tonta soy! —se bajó de él, con la intención de irse de la habitación.

—No lo dije en mal sentido, sino que... —la tomó de la mano impidiéndole marcharse—, no estás lista para algo así. Tú misma me lo dijiste hace unas semanas.

—Tienes razón, olvida que te dije esta estupidez. —bajó el rostro e intentó soltarse del agarre de Kid. Se sentía ridícula..., rechazada...

—No te enojes por favor no pelees conm...

—Quizá si hubiese sido Carina quien te lo dijera, habrías aceptado de inmediato. ¡Soy tan tonta! —se haló con fuerza logrando soltarse.

—¿Carina? ¿Qué tiene que ver ella en esto?

—Vi todo Kid, cuando estaban en el pasillo de los vestidores.

—T-tablita.... mi amor no hice nada malo.

—¡Pero no me dijiste tampoco!

—No quería que te sintieras mal por algo que no tiene importancia. —aseveró con visible sinceridad en su mirar.

—¿No tiene importancia? ¡Pues a mí sí me importó!

—Dices que viste lo que sucedió, entonces dime, ¿acaso la correspondí? ¡No! Era ella quien hasta me impedía el paso.

—Pero no me dijiste nada, preferiste callar. ¡Me ocultaste lo sucedido!

—¡Sólo omití eso para evitarte un mal momento!

—¡Omitir es mentir!

—No lo es.

—¡Sí lo es!

—Tablita no peleemos por algo sin sentido.

—¿Sin sentido? —Kid frunció el ceño—. Hablemos de cosas sin sentido, como el hecho de que te molestaste por una carta hace unos días. ¡Eso sí es algo que no tiene sentido!

—¡Eso es distinto! —dijo serio, mirándola hacia abajo.

—Cierto, ¡lo es! —le espetó aún más molesta—. Porque la carta no me besó ni me tocó la entrepierna, ¡así como Carina lo hizo contigo!

—Mi amor sólo no quis...

—Buenas noches Kid —se dio la media vuelta, y caminó en dirección a la salida.

—¡Nada de "buenas noches"! —detuvo la puerta por encima de ella, cerrándola casi al instante en que esta la abrió.

—Déjame salir Kid —pidió mirando hacia la alfombra, sin soltar la perilla—. Tienes que dormir temprano, se acerca el juego y debes desc...

—No. Quiero que hablemos, esto es más importante que cualquier otra cosa. Por favor... no estés molesta conmigo.

—¿Hablar qué? ¿Que acabas de rechazarme?

—No mi amor no... —la haló para abrazarla—, no sabes cuánto te deseo.

—¿Entonces por qué me rechazaste? —le preguntó sin poder verlo a la cara. Disimuladamente, se limpiaba una que otra lágrima que le rodaba por las mejillas.