Romeo y Julieta... se odian ━━ [Finalizado]《17》

22. Kid, ¿por qué eres así?

—¡Deja de gritar! —le pidió al acercarse para recoger la toalla de la alfombra, con el fin de cubrirla—, ¡Ya! —le puso la mano en la boca, lo que la hizo reaccionar de mala manera.

Se lanzó hacia él, le rodeó la cintura con las piernas, se sujetó de su cuello, y le cubrió los ojos. Veía hacia todos lados en busca de algo para abrigarse, ya que la toalla se le había desprendido.

—¡No me veas! —le gritó exasperada.

—¿Te das cuenta de que en vez de correr a cubrirte, te lanzaste a mí, y estas apegada a mi cuerpo... desnuda? —inquirió al levantar ambos brazos, como si alguien lo apuntase con un arma.

Dicho eso, (Tn) meditó en lo que recién acababa de hacer y se sintió estúpida.

—¿Y tú no pensaste que en vez de seguir parado como idiota, mirándome, hubiese sido mejor que salieras de mi habitación, en lugar de acercarte a cubrirme con la toalla?

—N-no... l-lo siento, no pensé en eso.

«¿Se acaba de disculpar?»

—¿Qué viste?

—Todo. —respondió sin poder ocultar una sonrisa remarcada.

—Eres un idiota Kid, ¿cómo se te ocurre entrar sin antes tocar?

—Creí que no querrías atenderme así que decidí tomarte por sorpresa, pero tampoco se me ocurrió que fuese un momento tan...

—Inoportuno. —le interrumpió frunciendo el ceño.

«¿Es en serio? Me roba mi primer beso, ¿y también es el primer chico en verme desnuda? ¿Qué sigue? Porque hasta dónde sé, es de dominio público que él y yo ya...»

—No lo llamaría así —discrepó sin poder borrar su sonrisa.

—Eres un depravado.

—Oye no, no es como que lo haya planeado —expuso al colocar las manos en su espalda baja—, pero me gustó lo que vi —dijo inconscientemente.

—¿Qué?

—N-nada.

—Escuché lo que dijiste.

—¿Entonces para qué mierda preguntas?

—Porque creí que hace un tiempo habías dicho que no te fijarías en mi ni para...

—Ya... —le interrumpió al recordar las palabras exactas de aquella ocasión—, ya sé lo que dije. No eres tan tablita después de todo, me ha quedado claro, pero que no se te suba.

—Tcht —rechistó sonrojada por la aclaración. Sentir las manos de Kid, no parecía ser algo que su cuerpo rechazara en lo absoluto, al contrario—. ¿Qué hacemos ahora?

—Bájate de mí, saldré de la habitación, pero después de eso debemos hablar.

—No tenemos nada de qué hablar.

—¿Eso crees? —le cuestionó con cierta molestia—. Anduviste paseándote con el imbécil de Charlotte y media escuela te vio e inclu...

—No insultes a Raisin —le exigió molesta.

—Conque "Raisin", ¿ya no hay honorífico?

—D-dije Raisin-kun

—No, no lo hiciste.

—¡Sí lo hice!

—¡No lo hiciste! —le apartó la mano, con la que ella le cubría los ojos. La mirada de Kid y su ceño fruncido, delataban que tomaba las cosas con seriedad—. ¿Hay algo entre ustedes? —le cuestionó con molestia.