Romeo y Julieta... se odian ━━ [Finalizado]《17》

45. Te quiero conmigo

Día domingo...

—Tienes cara de tramar algo —dijo Benn, sentándose en el sillón de cuero frente al escritorio de Shanks—, no estarás pensando en tomar represalias contra esa niña, ¿o sí?

—De hecho, lo que haré no le afectará en lo más mínimo, pero sí me asegurará que no se meterá con mi princesa nuevamente —se puso de pie para coger dos vasos medianos, y así servir cognac para ambos—. Estoy cansado de que siempre intenten dañarla de una u otra manera.

—También yo —manifestó Benn, al aceptar la bebida que Shanks le ofrecía—. Al menos las fotos no se hicieron públicas, y las únicas que fueron enviadas..., son las que recibió Kid, gracias a las malas intenciones de esa niña.

—Debo reconocer que Doflamingo nos consiguió información clave, y Fullbody... —negó con la cabeza sonriendo agradecido—, hizo un excelente trabajo.

—Y vaya que sí.

—No tenía idea de que esas cosas hayan ocurrido. Kid nunca me dice nada.

—Ni te quejes, ya sabes que el muchacho es un terco —sonó casi orgulloso, cosa que Shanks notó.

—Al menos a ti te hace gracia su forma de actuar, a mi me colma la paciencia.

—No estás hecho para ser padre, es todo.

—¿Disculpa? —replicó indignado.

—Ya, ya... tranquilo, no es un insulto sino... una observación.

—Bueno, en realidad tienes razón —tomó asiento nuevamente—. Oye, aun no supero la cara de espanto que tenían todos esos mocosos ayer —rió sonrojado, puesto que ya tenía mucho rato bebiendo solo—. Los asustaste con tu fachada autoritaria e imponente —volvió a reír, y Beckman también—. Encima de todo... Garp vino a repartirles "puños de amor" a sus nietos —se carcajeaba dando algunas palmadas, sobre el escritorio.

—Eso fue lo más gracioso

—No. Lo más gracioso fue cuando Rosinante quiso regañar a Bellamy y a Dellinger, pero se tropezó y cayó a la piscina —los dos se carcajearon con fuerza.

—Ese torpe..., —murmuró Benn. Se talló los ojos mientras su risa disminuía—, quien sabe cómo se habría incendiado de nuevo. Al menos apagó sus llamas con el chapuzón —dio un sorbo a su bebida. Sonrió con una vieja memoria que le venía a la mente—. Y pensar que él fue el primer crush de mi hija

—Sí, aún recuerdo que cuando mi princesa era pequeña, se ocultaba para verlo cada vez que él llegaba al despacho de la empresa. Ella se reía en silencio mirándolo con ojos de cariño, siempre que él se caía de la silla o se incendiaba de la nada.

—Sí. Es un torpe de lo peor, pero es un buen hombre

Ambos veían el fondo de su bebida, guardando silencio por un momento.

—Oye... —habló Shanks, Benn volteó hacia él—, si todo sigue así..., las cosas podrían retomar su cause.

—¿A qué te refieres?

—Law tiene una gran posibilidad de enamorar a mi princesa.

—Lo he pensado, aunque no estoy seguro.

—Yo igual —concordó Shanks—. Aún así... no me molestaría que ese romance se diera, Law es un gran chico.

—Lo es.

—Sería una pena por mi hijo, pero apoyaría a Law —tomó un sorbo de su bebida—. Mi princesa se merece lo mejor, y él... es un claro ejemplo de ello.