Nicolas Capaldo.
Lo miro bailar junto a sus primas más pequeñas, desde la silla en la que estaba sentada, en la mesa de Navidad que pasábamos por décima vez juntos.
Nuestras familias habían formado una relación muy hermosa en aquel viaje al norte de Argentina donde todos nos habíamos conocido, dándonos cuenta que ambas éramos de la misma ciudad, con las casas a tan sólo unas cuadras de diferencia.
La sonrisa de Nicolás hacía que la noche brille y resplandezca, aún antes de ser iluminada por los fuegos artificiales. Me siento extremadamente feliz, nerviosa.
Nerviosa porque sólo faltaban algunos minutos para llegar a la tan esperada hora donde todo se llenaba de amor y risas, copas chocando, familias abrazadas y felices; y yo finalmente me atrevería a poder hacer lo que desde hace tanto tiempo guardaba: poder confesar a Nicolás, mi mejor amigo, mi compañero de risas y bromas, de noches interminables, lo que sentía por él.
Había muchísimos sentimientos encontrados en mi en esta noche, miedo: por no saber como iría a reaccionar. Pánico: porque quería salir corriendo de ahí a medida que el reloj avanzaba. Angustia: por no saber si todo esto me llevaría a perderlo para siempre.
Lo observo mientras pienso y recuerdo aquel día donde salió de aquel primer partido al que fui a acompañarlo....
Los gritos y aplausos se intensifican porque el partido había llegado al final, habia sido un juego victorioso y beneficiaba a Boca Juniors con dos tantos, a cero. Aplaudo uniéndome y sonrío porque lo veo levantar sus brazos junto a los demás para saludar a la gente. Algunos de ellos, comienzan a caminar hacia la salida, otros se quedan, entre ellos Nicolás junto a algunos de sus compañeros, busca entre las personas y entonces me paro, finalmente me ve y sonríe; lo hago también y entonces su compañero a quien reconocía como Almendra, habla algo y los demás comienzan a reír, Nico baja la mirada algo avergonzado, me siento por un momento más, no pensando en lo que habrán dicho, o a que hermosa chica habrán visto, o por qué vine acá engañandome y pensando que todo esto podía cambiar y tener la camiseta con su número y nombre no siendo su amiga sino algo más, gritar los goles pensando que...
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Historias Cortas. -//futbolistas//-
Short Story"El fútbol y el amor tienen algo en común: a veces se gana, a veces se pierde." (¡¡P E D I D O S C E R R A D O S!!)