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— ¡necesitamos ayuda! —grité algo fuerte mientras estábamos desesperados, o más bien desesperada, corriendo por los pasillos del hospital.
— ¡ay! Tranquilízate un poco, Anne.
— ¡ayuda por favor, está lastimado! ¡necesitamos que...!
— ¡¿pero qué pasó?! —preguntó finalmente llegando a nuestro lado Sergi, mientras corro a buscar a alguien.
—gracias por venir, crei que Anne iba a matarnos en el camino, esta muy nerviosa. Y sólo estábamos en el yate y caí al mar, me enrede con las cuerdas y bueno, se me ha torcido el pie, ¡¿ahora a donde fue esta loca?! ¡Anne! —por aquellos gritos juro que hasta en el cuarto piso se nos oía. Volví con aquel médico a mi lado, quien nos miraba extrañado.
—muchacha, como has gritado me imagine lo peor. "No ha pasado nada, vuelvan, no bajen." —dijo por aquel pequeño aparato el médico y solo lo mire abriendo muchísimo los ojos.
— ¡¿qué no está viendo el tamaño de ese pie?! —aquel médico sólo rodó los ojos y se acercó a una silla de ruedas que acercó hasta Frenkie, quien se sentó.
—por favor, esperen aquí.
La respiración volvió a mi, los nervios seguían pero aquello estaba pasando.
—bien ¿qué pasó? Cuando recibí aquel llamado realmente me asusté.
—él no salía del agua, Sergi, yo... yo realmente me asusté, y... ¡ah, Jesús! —dije y me senté llevando mis manos a mi rostro. Se sentó también y apoyó su mano en mi hombro.
—tranquila, Anne. Fue solo un susto, además ya está bien, solo fue un golpe y no pasa nada, estamos ya en el hospital. —levante la mirada y al verlo me tranquilicé un poco mas.
