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-dale mamá, sólo un rato más. -la cara de Jerónimo era irresistible, pero no podía.
-sabes que los dejaría pero nos espera un largo día mañana mi amor. Saluden a papá y vamos, ¿si?
-esta bien. -Jerónimo y Benicio asintieron y Teo los observó, se agachó hasta ellos quienes lo abrazaron fuertemente guardando un poco hasta la siguiente vez.
-saben que mamá tiene razón, nosotros nos volvemos a ver la semana que viene y, ¡les voy a ganar otra vez! -les hizo cosquillas y comenzaron a reír, sonreí ante eso. -los amo, ¿está bien?
-si, te amo papá. -Benicio besó su mejilla.
-te amo papi.-Jerónimo abrazó, me vieron y sonrieron. Corrieron al auto.
-bueno, me voy antes de que empiecen a pelear por algo. -reímos.
-todo era un poco mejor cuando estábamos juntos, ¿no? -rió. Traté de hacer lo mismo.
-lo sé, pero era lo mismo que ahora, estábamos sólo nosotros tres, tu trabajo te tomaba mucho tiempo. -solté y abrió la boca para contestar, pero la cerró nuevamente. Me Di vuelta comenzando a caminar al auto.
-realmente extraño eso. -me di vuelta.
-nos vemos, Teo.
...
-mamá. -mi hijo interrumpió mis pensamientos.
- ¿qué pasó, Beni? -pregunto mientras me miraba arropar a Jeremías.
-hoy vimos fotos de papá y vos, y él dijo que te quiere.
