Paisaje.
Terminé de agradecer al último invitado que quedaba y cerré la puerta.
Mi sonrisa se había desvanecido. Otra vez había faltado, estuve sola toda la noche. Todos preguntaban, no sabía que decir, que hacer.
Lo peor es que sabía lo que iba a pasar después. Él iba a venir, tocaría el timbre, yo le abriría y él estaría ahí con sus tantos regalos como rosas, osos, o algún otro regalo caro diciéndome que lo perdone, que el entrenamiento se alargó y por eso no pudo venir, o que quizás Mora los necesitaba y ellos como buenos amigos se quedaron con él. Después yo tenía que hacer como que le creía y entonces lo perdonaría y estaríamos bien. Después pasaría lo mismo y así sucesivamente.
Venía aguantando todo pero hoy me canse, me quedé sola toda la noche aguantando preguntas como, ¿dónde está Gonzalo, Agus?
No sabía que responder.
Agotada subí a mi habitación, me tire a la cama boca abajo y ahí me quede. Ni siquiera sabía porqué lloraba porque se supone que ya estaba acostumbrada a esto.
A lo primero fue todo perfecto. En nuestra primera cita acepté que no me haya dicho antes que era futbolista siendo que yo le había contado de que me gustaba mucho pintar, me gustaba hacer exposiciones de mis cuadros y esas cosas. El arte era lo mío....
—no me lo imaginaba, entonces espero que me invites a una exposición.
— ¿si? A mi me encantaría que vayas, en serio. ¿vos que haces?
—bueno, yo estoy muy alejado de ese ámbito definitivamente.
— ¿ah si?
—soy futbolista.
— ¿qué? Y, y ¿por qué no lo sabía?
—creí que lo sabías.
—bueno, no. No se mucho de fútbol, casi nada en realidad, no tenía modo de saberlo.
—pero no, para, no vamos a dejar de vernos por esto, ¿no? —sonaba preocupado.
—bueno, no. No creo que sea muy complicado, ¿o si? —pregunté y sonrió.
...
Escuché el timbre, no quería atender. Pero comenzó a sonar cada vez más seguido.
— ¿no pueden dejarme deprimir tranquila?
Baje y mire para ver quien era y entonces lo vi, y como lo sospechaba con flores en la mano y no se que cosa en la otra así que abrí la puerta.
— ¡hola amor! Perdón, se me hizo tarde por...
—si, ya se, por el entrenamiento, lo de siempre. Podes dejar las flores ahí y lo otro arriba de la mesa te perdono, ahora ya podes irte.
—Agus, ¿qué pasa? —sostuvo la puerta antes de que yo la cerrara.
— ¿qué pasa? ¿en serio? Pasa que siempre es lo mismo, ¡siempre que tengo algo importante me haces lo mismo! Yo me quedo esperando por vos pero nunca llegas y sinceramente ya me canse de eso. Cuando tenes algo importante yo estoy ahí, y para nada me molesta pero al menos una vez podrías devolvermelo, ¿no? Aprendí lo que significaba estar adelantado por vos, algunas reglas más. —lo mire y comencé a llorar.
—quizás ya estoy cansada y quiera darme por vencida en esto. —confesé y me miró sin poder creerlo.—Agus, no, no, no. Por favor no. No digas eso que si no estoy con vos no tengo nada.
—lo hubieses pensado antes. —dije y corrí a mi cuarto.
Pity vio a Agustina llorar y entonces se dio cuenta de lo egoísta que había sido. Ella tenía razón, por él había hecho muchas cosas pero él siempre tenía la cabeza puesta en quedarse con Vangioni y Mora hasta tarde haciendo cualquier cosa. Recordó aquella vez en la que la vio con su camiseta en la tribuna aunque todos esos gritos de la hinchada le molestaban, recordó ese día de frío donde ella también estaba ahí. Recordó verla revisando las reglas del fútbol y se sintió terrible, un pésimo novio por haber faltado a todas esas exposiciones, fiestas, premiaciones. La había dejado sola siempre.
Subió las escaleras y se asomó a la puerta que estaba cerrada.—Agus...
—andate, Gonzalo.
—no me digas eso, por favor. Tenes toda la razón. Te dejé sola siempre que me necesitaste y me siento terrible por eso, te juro que estuve tan metido en mi carrera y amigos que no me di cuenta. Sos lo más importante que tengo en la vida y no se que haría sin vos. Fuiste y sos la que me alienta a seguir siempre, por favor no me dejes. Te prometo que a partir de ahora voy a cambiar y si queres ir hasta Italia a ver a las mejores esculturas y pintores entonces te acompaño. Si queres pasarte todo el día mirando alguna pintura entonces voy a estar a tu lado porque de eso se trata, de que compartas tus logros conmigo así como yo los comparto con vos, te juro que hago lo que quieras, porque sabes que hago lo que sea pero por favor no me dejes. —lo escuché susurrar a esto último y abrí la puerta.
—en serio mi amor.
— ¿cómo te creo después de todo?
—yo, yo lo prometo porque te amo y estos últimos años con vos fueron de lo mejor que me pasó y no quiero fallarle a la mujer de mi vida. —dijo y me acercó hacia él para abrazarme.
—te amo mucho preciosa.—entonces quedate conmigo, por favor.
—para siempre.
El amor es una fuente inagotable de reflexiones: profundas como la eternidad, altas como el cielo y grandiosas como el universo.
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Ahí quedó!
Espero que sea de su agrado
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Mila<3
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Historias Cortas. -//futbolistas//-
Short Story"El fútbol y el amor tienen algo en común: a veces se gana, a veces se pierde." (¡¡P E D I D O S C E R R A D O S!!)