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—ya jamás vamos a poder irnos a Argentina.
Eran ya las tres de la mañana, ya la segunda botella de vino que abríamos en casa de Paulo, para éstas horas ya habíamos comenzado a hablar pavadas.
—no seas exagerado, deberías estar agradecido, al menos acá podemos salir. Tenes que agradecer también que vivo un piso arriba, sino tu vida no sería igual. —digo y reímos.
—mi vida jamás fue igual desde que entraste en ella. —dijo y aquello me dejó aún más tonta que el vino, me siento sonrojar y el se ríe debido a que lo nota.
— ¡ey, mirate! —lo empujo y cae hacia atrás.
—no seas tonto, estoy así por el alcohol, hace mucho que no abríamos una botella.
—sólo estoy cargandote, ¿bueno? No te enojes, sabes que sos mi mejor amiga favorita.
《"Mejor amiga favorita"》
—soy la única que tenes, Paulo.
《"Mejor amiga favorita"》
— ¡ah! Tenes razón, tenes razón. Todavía puedo recordar aquel día cuando te busqué para ir a casa de Buffon, si Higuain hubiese ido por vos, no te habría conocido. Realmente agradezco a Dios cada día por haber hecho la casa de Gonza lejos de la tuya. —sonríe de lado mientras mira hacia un punto fijo y pienso que si sigue diciéndome esas cosas voy a terminar derretida en el suelo. —gracias a eso pude llevarte y conocerte.
...
Camino de un lado a otro mientras miro a mi celular, los zapatos realmente altos me incomodaban, mucho.
"Luigi, hace una hora me estoy aguantando este vestido que me corta la circulación"
