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Camino hacia la sala de espera y tomo asiento, me doy cuenta de que estoy en el mismo lugar que hace unos siete años, cuando mi vida comenzó nuevamente.
...
El sonido de las personas correr de un lado para el otro era lo único que podia escuchar, observo a mi amigo algo preocupado, entrando a la sala vestido para la ocasión, Fernando Gago sería padre por primera vez, y estaba feliz de poder acompañarlo en estos momentos.
— ¡exitoscrack! —lo animo y sonríe antes de entrar. Trato de relajarme, los hospitales no eran de mis lugares favoritos y siempre trataba de evitarlos. Cierro los ojos y apoyo mi cabeza en la pared, quizás si dejaba de pensar en aquella lesión que mehabía alejado de las canchas durante un largo tiempo, todo iba a mejorar.
Abro los ojos al escuchar unos ruidos de cosas cayéndose, una chica rápidamente levanta unos papelesdel suelo, con ellos sus lentes.
—por Dios, Camila. Que torpe sos. —la escucho susurrar y río despacio. Me ve. —perdón, ¿te molesté? Es que venía con miles cosas en la cabeza y ademas ya esta naciendo un bebito que es como mi sobrino y venia muy nerviosa por eso y... estoy hablando mucho me parece. —sonrió algo avergonzada.
—no, no te preocupes, te entiendo, los nervios y el esperar hacen que nos alteremos muchas veces.
—oh, ¿vas a ser papá también?
—no, no. También nace alguien que es como un sobrino para mi, pero los nervios vienen por otras cosas también, como los hospitales. —confieso y se sienta a mi lado, me mira como entendiéndome.
