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—amor.
A lo lejos, me parece escuchar ruidos abajo, levanto mi cabeza pero la apoyo nuevamente en la cama para seguir durmiendo; comenzaba a hacerlo, pero entonces nuevamente vuelvo a escuchar ruidos.
—amor, ¿qué...? —no veo a Ludmila a mi lado, así que trato de despertarme bien, me levanto de la cama algo preocupado. Decido bajar y fijarme.
Ludmila.
Con mucho cuidado salgo de la cama, la oscuridad me ponía nerviosa así que agarro mi celular para iluminar un poco la habitación, camino despacio y abro la puerta con mucho cuidado para luego salir y cerrarla del mismo modo. Algo más tranquila camino hasta bajar a la cocina, éstas noches de insomnio no me gustaban mucho, primero porque mis pensamientos no eran nada buenos, y segundo porque me daba hambre, así que busco un poco de helado, algo que se me complicó debido a que al ir por el, choqué con las sillas de la isla de la cocina, me quedo un momento quieta rogando no haber hecho tanto ruido. Sigo con mi plan, cuando lo logro, me siento, un poco disfrutando de la tranquilidad de la noche, mientras, agarro mi celular para distraerme.
"¡Gonzalo Montiel y su novia decidieron dar el siguiente paso!"
