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Me senté mientras me recomponía de los últimos análisis, aunque debía admitir que acá en Barcelona todo era mucho más rápido. Cerré los ojos apoyandome en la silla, unos gritos me hicieron abrirlos de repente.
— ¡te digo que no fue nada grave!
— ¡tío que sí! —un chico de unos veinte años le reclamaba al otro que sostenía un algodón sobre su nariz. —¡siéntate ahí que iré a buscar un médico! —el chico del algodón rodó los ojos y se sentó mientras el otro iba en busca de algún doctor. Yo volví a mi posición anterior.
—lo siento por el escándalo, Sergi suele ser algo... exagerado. —se disculpó y sonreí.
—está bien, se preocupo por vos.
—es lo mínimo que pudo haber hecho luego de aquel pase que hizo a aquel otro idiota.
—oh, ¿no fue él?
—no, fue Piqué, debe estar buscandonos por los pisos de abajo con Jordi e Iván. Fue todo un caos. Soy Neymar, es un placer, ¿por qué estás aquí?
—Valery. —tomé su mano y la estreche. —por suerte nadie me golpeó, sólo vine a chequear que todo esté bien.
—y, ¿está todo bien?
—soy invencible. —comenté y reímos.
Sonreí al recordar aquello y vuelvo al presente, me encontraba admirando el gran paisaje, en el gran balcón tomando una taza de café. Levantarme temprano en este lugar era una enorme satisfacción, estaba bien, en paz.
