IMPORTANTE:
Más arriba está la parte uno. Pueden ir a leerla si desean, para entender mejor.
Permiso y prometo.
Abro la puerta y me encuentro con las luces de la casa apagadas, al parecer no había nadie. Las pensamientos malos vienen, lo que mas temía al parecer se estaba haciendo realidad.
— ¿Martina? —rápidamente me voy al cuarto y todo lo que pensaba era cierto, su vestidor estaba casi vacío, sus cosas no estaban, no había señales de ella por ningún lado.
—no, Martu, ¿qué hice? —llevo las manos a mi cabeza, agarro inmediatamente mi celular para marcar su número y llamarla. Bajo rápidamente a buscar las llaves del auto y salir a su búsqueda.
— ¿hola?
— ¡Martu, amor! Yo...
— ¿qué queres, Federico?
— ¿dónde estás? Decime y voy a buscarte, por favor no hagas esto.
—ya lo hice, di un paso al costado, Fede. Arriba de la mesa deje el anillo, es todo tuyo nuevamente.—dice y me quedo parado en medio del liviang, en silencio. La vista se me va al anillo arriba de la mesa, lo tomo en la mano, dándolo vueltas en ella. Niego con la cabeza no creyendo en aquello.
—por favor no llames, no insistas, no intentes nada, lograste lo que querías. Me rindo. Tenes el camino libre, y podes andar tranquilo en todo.
—Martu...
—chau, Fede.
La voz del otro lado ya no está, solo unos sonidos entrecortados, ella ya no estaba.
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Historias Cortas. -//futbolistas//-
Krótkie Opowiadania"El fútbol y el amor tienen algo en común: a veces se gana, a veces se pierde." (¡¡P E D I D O S C E R R A D O S!!)