Historias Cortas. -//futbolistas//-

¡Especial año nuevo! ▪2▪

Paulo Dybala.

Yo quisiera.

—por favor, Paulo. —digo muy cansada, corriendo detras suyo. Ya no daba más y no me hacía caso. Decido mostras mis dotes artísticos. — ¡ay! Mi tobillo.
Me tiro al suelo de una muy dramática mientras me toco el tobillo izquierdo. El se acerca alarmado a mi lado.

— ¡ey, Martu! ¡¿estas bien?!

— ¡ay, no! ¡es el tobillo que me lastime el otro día! —se agachó para analizar.

— ¡ah mira! ¿qué crees? ¡la vez pasada había sido el tobillo derecho! —se para y tomo su mano. Me paro rápidamente.

—bueno, ¡está bien! Pero al menos escuchame, ya pasó ¿no te parece?— Lleva las manos a su cadera, dándome la espalda. —no es el fin del mundo que tu amiga bese a otra persona.

— ¡era de otro equipo!

— ¡uy, sí! ¡como si eso fuera a importar! No pude decirle a Cristiano, "no, no invites a gente del Madrid a tu fiesta de fin de año porque a Paulo no le gusta". Ni siquiera soy fanática de algún equipo, y disculpame, pero ¿te digo algo cuando en los boliches besas a cualquier chica? Que seguramente, son hinchas de otros equipos, ¡o peor! Sólo te quieren justamente porque sos vos. —teníamos suerte de que a esta hora de la mañana este parque estaba desolado, porque los gritos llamarían la atención de cualquiera.

—no entendes nada. —dice y ríe. Por primera vez desde que comenzamos a pelear, se da vuelta y me mira.

— ¡la verdad es que no! Ni siquiera se porque te molesta tanto que haya estado toda la noche con alguien, pareces egoísta.

—es que...

— ¡¿qué?!

— ¡ah! Es que, es tan difícil verte todos los días a mi lado y saber que jamas vas a sentir eso que siento por vos. Y siempre que salimos te veo tan hermosa, y todos me dicen lo buena que sos, lo preciosa que sos. Y pienso en lo afortunado que soy porque aunque solo soy tu amigo, y me veas como eso, al menos estoy cerca tuyo, y te puedo cuidar, y puedo verte reír. Y sí, quizás soy egoísta porque siempre que salgo estan todas esas chicas ahí, pero ninguna se acerca a vos, en nada. Y me puse celoso. Es que estoy tan enamorado de vos, Martina. Y lamento que esto arruine nuestra amistad pero tenía que soltarlo algún día. —mi mente estaba procesando todo aquello todavía. Me quede en silencio. No reaccionaba, ¿todo aquello había sido cierto?

—perdón, Martu. —se da vuelta y comienza a correr.

《¡hace algo!》 Gritaba mi mente.

Obedezco.

— ¡Paulo! —grito y se detiene. Corro hacia él hasta quedar frente a frente.

—no tenes que decir...

  Conocía a Paulo y otra vez comenzaría a hablar para no parar. Lo beso. No creyendo que tuve las agallas para hacerlo, pero finalmente llegó ese momento el cual creí que jamás pasaría. Me alejo de él.

— ¿qué fue eso?

—bueno, un beso. Creí que...

—Martina, si estas haciendo esto porque...

— ¡Paulo! ¿alguna vez vas a dejarme hablar al menos dos palabras seguidas? —Digo y hace señas para que siga. —todo empezó cuando te conocí aquel día en la calle, ¿te acordas? Casi te mato aquel día porque yo estaba vestida de blanco, y vos pasaste a mil por hora con el auto. Pero después me ayudaste y se me pasó un poco el enojo. La cosa es que, después nos seguimos encontrando, e insististe tanto en que te acompañe a tomar un café aquel día, que accedí. Y desde aquel día algo dentro mío se movió, y ya no fui la misma. ¿qué te quiero decir con esto? Que fueron pasando los dias, los meses, y me fui enamorando de vos. No sé cómo pasó pero si, pasó. Y acá estás. Y realmente no lo esperaba, yo creí que vos ibas a verme como una amiga, como una hermana para siempre pero acá estamos. Realmente estoy muy enamorada de vos, Paulo.

   Lo siguiente que puedo sentir son sus labios sobre los míos. Sí, ahora él me estaba besando. Y lo disfruto. Nos separamos; ambos esperamos una reacción. Lo hago primero.
   Golpeo su mejilla. Queda mirando a un costado, luego vuelve la vista a mi.

— ¡¿y eso?!

— ¡ay! Perdón, perdón. Sólo... ¡me cayó de sorpresa todo esto!

—lo sé, pero no podes ir golpeando a la gente asi, Martina. Además, ¡vos hiciste lo mismo! ¡¿por qué no me dijiste antes?!

—bueno, tenía miedo de perderte, de que te alejes. Y no quería eso. Me gusta estar con vos siempre. —confieso y me regala la sonrisa mas hermosa que alguna vez me regalaron. Acaricia mi mejilla y me ve de una manera tierna.

—sos hermosa, Martu. Muy hermosa. Y en todo momento estás en mi cabeza, me siento bien si estás conmigo, sos diferente, preciosa por dentro y por fuera, y no quiero nunca que te vayas de mi lado. Sos mi cable a tierra. Y este año que comenzó definitivamente va a ser distinto si comenzamos de manera diferente, si comenzamos a caminar juntos pero diferentes, más cerca, con más amor.

—necesito grabar esto para mis dos seguidores de Instagram. —digo y ríe. Y pienso que daría lo que fuera por ver esa sonrisa en su rostro siempre.

—dale tonta. Necesito ser serio esta vez. — se pone serio y aclara su garganta. — Martina Robledo, este año nuevo que comenzó, ¿queres empezarlo conmigo?¿queres ser mi novia?

—creí que jamas lo ibas a preguntar. —reímos. — ¡me encantaría ser tu novia Paulo Dybala! —digo y lo abrazo fuertemente. Pienso en lo hermoso del momento y quiero detener el tiempo en ese preciso instante. Sólo él y yo, y estar ahí para siempre.

Y que me digan si no vale la pena arriesgar todo el silencio del mar por tus abrazos, mi amor.

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no se la esperaban, pidan un deseo, actualicé seguido 💁

Espero haya sido lindoooo! Seguramente después siga chicuelas🌸

Que sigan bien!

Cami <3